Las lluvias torrenciales dejan una treintena de muertos y varios desparecidos en China. En el centro y el sur del país más de 7 millones de personas se están viendo afectadas por las inundaciones y los corrimientos de tierra.


Medio millón han tenido que ser evacuadas, principalmente, en la provincia de Guizhou y Hubei, dos de las siete provincias asediadas por las lluvias los fuertes vientos y el granizo desde el pasado 11 de julio.

Las pérdidas económicas se cifran ya en más de 600.000 millones de dólares. Hay más de medio millón de hectáreas de cultivo sumergidas y miles de casas derrumbadas.

Las previsiones meteorológicas no son nada alagüeñas y se mantienen las alertas por lluvias en el centro y en el sudeste del país.

En los dos años últimos las fuertes lluvias han causado la muerte de unas 4.000 personas en China.