El granizo vuelve a ser un azote para una zona importante de la agricultura yeclana. Cerca de 2.000 hectáreas de frutales, almendros, olivos y viñedos arrasó el pedrisco de la tormenta del pasado sábado, que afectó a la zona de Campo Arriba. La tormenta duró poco menos de media hora, pero descargó casi catorce litros por metro cuadrado.

Los parajes más afectados se encuentran en un radio de 2 kilómetros, por las Casas de las Carretas hasta la cañada del Pulpillo, entre 8 y 10 kilómetros del casco urbano, y entre las carreteras de Montealegre y de Fuente Álamo.

El concejal responsable de Agricultura y de Medio Ambiente, Jesús Verdú, señala que «la piedra que descargó la tormenta era de gran tamaño. Junto a la fuerza con la que cayó ha causado daños muy importantes en el arbolado de almendros, viñedos y olivos, así como en frutales». Los parajes más afectados son la Cañada del Pulpillo, Atalayas, Cejas, Porches, Humedad, casas de Antonio Palao y Casa Carretas.

La estimación de daños realizada por los técnicos de la Concejalía de Agricultura y Medio Ambiente señala un millar de hectáreas de viñedos afectadas en un 40%, y con el mismo porcentaje en 300 hectáreas de almendros y en otras 300 de olivos. Otros cultivos, en una extensión de otras 300 hectáreas, con frutales, lechugas, zanahorias y puerros se han visto afectadas, aunque en menor medida, excepto una parcela de 35 hectáreas de melocotones dañada en un 85% de su producción.

El concejal Jesús Verdú señala que el pedrisco supondrá la pérdida de miles de jornales en la campaña estival.
Las precipitaciones podrían repetirse al final de esta semana en la Región de Murcia. Las previsiones adelantadas ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que jueves y viernes próximos se registrarán chubascos débiles acompañados de tormentas durante la tarde en las comarcas del interior de la Comunidad. Las temperaturas irán en aumento a partir de mañana y hasta el fin de semana. En el litoral se esperan vientos variables y brisas.