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© DesconocidoCámeron, con un cinismo que parece no tener límites, se refirió al pueblo palestino como si fueran terroristas que ostigan a "débil" estado de Israel...
Los Estados Unidos y Gran Bretaña reiteraron que se oponen a la incorporación de un inexistente Estado palestino como "no miembro" de la Organización de las Naciones Unidas.


"Las acciones unilaterales, incluidas las iniciativas para otorgarles a los palestinos el estatus de Estado observador no miembro de las Naciones Unidas, sólo pondrían en peligro el proceso de paz y complicarían los esfuerzos para devolver a las partes a las negociaciones directas", explicó la embajadora norteamericana, Susan Rice (foto), en un debate sobre la situación en Medio Oriente realizado en el Consejo de Seguridad, que el año pasado rechazó el reconocimiento de dicho ente.

"Todos los esfuerzos para usar los foros internacionales para predeterminar las cuestiones del estatus final, que sólo pueden ser resueltas directamente por las partes, no mejorarán la vida cotidiana de los palestinos ni fomentarán la confianza esencial para avanzar hacia una solución de dos Estados", insistió.

En tanto, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró, en Londres, que le diría al titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, "muy claramente: no existe un camino al Estado sino a través de conversaciones con Israel".

"Así que si el plan palestino es simplemente posicionarse en la ONU, en lugar de negociar con Israel, Gran Bretaña nunca lo apoyará", agregó en su discurso en un evento de la organización pro israelí United Jewish Israel Appeal (Campaña Unida Judeo Israelí).

Cameron también puntualizó que su país "nunca apoyaría al que patrocina un torneo de fútbol que lleve el nombre de un terrorista suicida que asesinó a 20 israelíes en un restaurante"."No toleraremos la incitación al terrorismo", insistió.

El presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas y ministro del Exterior serbio, Vuk Jeremic, predijo que el tema podría debatirse a mediados de noviembre, casualmente días después de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, en las cuales Barack Obama busca su reelección.