Las autoridades, por su parte, continúan cuestionando las cifras y señalan que tan solo 26 reos pasan hambre, mientras que a otros 8 se los alimenta a la fuerza. No obstante, cuando RT reveló la noticia el 12 de marzo, los oficiales norteamericanos negaban que había una huelga.
"Escuchamos que a los abogados no se les permite visitar a los reos. Es más, existe una divergencia grande entre lo que dicen los abogados y la administración. Eso muestra que la administración todavía trata de silenciar la situación, no quieren que se difunda. Y esto significa que pasa algo grave", indicó el periodista investigador Andy Worthington.
Al consultar a la gente en la calle si piensan que el tema debería ser cubierto por los medios estadounidenses, la respuesta es inequívocamente positiva. Mientras CNN, la cadena más potente del país, omite el tema de la huelga de hambre y se centra en otros aspectos como, por ejemplo, el dinero que se destinará para renovar la instalación.
"Ninguno habla sobre el tema. Si esto pasara en Rusia, si las personas hubieran desaparecido en un agujero negro ilegal en Rusia y hubieran enfrentado una encarcelación indefinida sin juicio, ni cargos, sin acceso o abogados, los medios occidentales habrían estado llenos de este tema", dijo el parlamentario británico George Galloway.
Y en el negocio de las noticias, los medios tienen que fijar prioridades y elegir las historias que merecen su atención. Pero resulta que no solo las voces de los prisioneros hambrientos se ven acalladas, sino que los ciudadanos se quedan confundidos al enterarse de la verdad, privándoseles así de elegir el contenido mediático.
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