Imagen
Desde 2003 y hasta 2006, la CIA aplicó un programa tendiente a reclutar miembros de al-Qaeda internados en la base naval estadounidense de Guantánamo. Estos agentes dobles recibían entrenamiento en una instalación secreta situada en la misma base y designada como Penny Lane.

Según los oficiales que hicieron esta revelación, el programa permitió "voltear" y reclutar a cierto número de terroristas para convertirlos en informantes cuyas indicaciones fueron de gran valor en la detención o ejecución de líderes de al-Qaeda.

Esta presentación de lo sucedido esconde la realidad.

El hecho es que la mayoría de las personas retenidas en la base naval estadounidense de Guantánamo nunca fueron miembros de al-Qaeda. El objetivo del centro de tortura de Guantánamo no era obtener confesiones sino fabricarlas y las personas que se plegaron de forma duradera a la voluntad de sus torturadores fueron utilizadas como agentes dobles.