Los problemas de alimentación a los con que se enfrentan los celíacos y la dieta a seguir por este colectivo centraban el último Aula de Consumo del año. Se destaca la iniciativa que se está acometiendo a nivel estatal en colaboración con las Comunidades Autónomas por la que la etiqueta del producto alimenticio deberán aparecer todos aquellos ingredientes que puedan afectar negativamente a la salud. Europa por su parte establece un límite de gluten para que la etiqueta pueda llevar la recomendación para celíacos.

La Comisión Europea ha aprobado un reglamento que establece el límite de cantidad de gluten que debe figurar en la composición y el etiquetado de todos los alimentos para ser considerados sin gluten. Son dos las categorías que se establecen; alimentos sin gluten o alimentos con muy bajo contenido en gluten.

Además de los alimentos, la forma de cocinar, con la contaminación ambiental y de condimentar es esencial para no introducir gluten en su cuerpo.

Los celíacos padecen una enfermedad crónica en el aparato digestivo que se define como una intolerancia permanente al gluten, una pequeña fracción de proteína que se encuentra en algunos cereales como el trigo, cebada, centeno y avena. Si las personas que padecen esta enfermedad toman alimentos que lo contengan le ocasiona lesiones severas en el intestino delgado.

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