Argentina no acordó con los fondos buitres una solución para que se libere el pago a los bonistas de la deuda reestructurada. El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que no se entró en 'default' porque el país ya pagó a los acreedores.

© RT/AFP
El ministro recordó que es el propio juez el que impide que cobren. Además, aseguró que no se firmará ningún acuerdo que ponga en riesgo el futuro de los argentinos.

En el consulado argentino en Nueva York, Kicillof explicó los alcances de las negociaciones que tuvo durante el martes y el miércoles con los fondos buitres. "Nos pedían algo que no podemos hacer", dijo.

Según explicó, el juez Thomas Griesa "tercerizó" la decisión de un nuevo 'stay' (amparo) por el pago de la deuda en los fondos buitres. "Pero estos no están dispuestos" a otorgarlo, señaló. Sin 'stay', el país podría encaminarse en cuestión de horas a un 'default'.
"Ese dinero está ahí, evidentemente si era un default no estaría ahí. Argentina pagó, tiene plata, va a seguir pagando"
"Los fondos buitres no están dispuestos a dar esa suspensión. Lo que ellos reclaman para darnos la suspensión es que se les pague más de lo que se le pagó al 92% de los bonistas que entraron en el canje del 2005 y 2010. Y que se acuerde más con ellos que los bonistas que accedieron al canje", explicó el ministro.

En medio de las críticas al juez, catalogando sus decisiones de "desacertadas", Kicillof agregó que lo que pedían los 'buitres' "no se puede por nuestros contratos, si nosotros le ofrecemos esto la demanda se multiplica por cien, para la Argentina un acuerdo de ese tipo es fácticamente imposible y el juez Griesa nos quiere obligar a que negociemos esto que sería un tremendo error para el Estado argentino".

El ministro además desestimó el 'default selectivo' que la agencia de calificaciones de riesgo crediticio Standard & Poor's (S&P) colocó a la deuda soberana argentina. "¿Quién puede creer en las calificadoras? ¿Quién puede pensar que son entidades imparciales en el mercado financiero?", dijo Kicillof.

"Ese dinero está ahí, evidentemente si era un default no estaría ahí. Argentina pagó, tiene plata, va a seguir pagando. Al que le atribuimos esta responsabilidad es al juez Griesa", afirmó.
"¿Quién puede creer en las calificadoras? ¿Quién puede pensar que son entidades imparciales en el mercado financiero?"
Kiсillof dijo estar "sorprendido" por el comunicado enviado vía e-mail por Daniel Pollack, abogado especialista en litigios financieros nombrado por el juez Thomas Griesa para mediar en la disputa entre Argentina y los acreedores de deuda incumplida, cosa que ha hecho durante las últimas cinco semanas, en el que adelantaba que no había habido acuerdo. El titular de Hacienda dijo que "parece escrito para favorecer a una de las partes".

Por su parte, Daniel Pollack, detalló lo que para él implica la declaración de default y sus "consecuencias ciertamente nada positivas".

Los bancos argentinos entran en el juego

Argentina no puede pagar a los fondos especulativos el 100% de sus acreencias sin activar la cláusula "RUFO" de los acuerdos de canje de 2005 y 2010 que determina que debe equiparar los pagos a todos los acreedores.

Según Kicillof, durante las discusiones Argentina ofreció a los fondos NML Capital y Aurelius entrar en el canje en "similares condiciones de las que entraron los bonistas de 2005 y 2010". "Realizamos esta oferta. Lo que les ofrecimos en términos de ganancias es 300%. No fue aceptada porque quieren más y lo quieren ahora", concluyó.

Durante las últimas horas circuló una versión de la participación de bancos privados argentinos para comprar los bonos en poder de los litigantes y recibir luego títulos nuevos en dólares del gobierno, sin intervención estatal y evitando la aplicación de la cláusula RUFO, según la prensa de Buenos Aires.

Los bancos habrían ofrecido también aportar una garantía de 250 millones de dólares como otra forma de destrabar las negociaciones.

"Los banqueros argentinos tienen en sus activos bonos del canje y otros bonos cuyo valor podría estar amenazado por una situación como ésta. Así que hay muchos terceros que podrían tener interés en remediar esta situación", afirmó el ministro.

Crónica del pleito


El 21 de noviembre de 2012 el juez estadounidense Thomas Griesa obligó a Argentina a pagar 1.330 millones de dólares a los acreedores que se negaron a entrar en el canje de la deuda.

Otro momento importante fue agosto de 2013, cuando el Tribunal de Apelaciones de Nueva York confirmó el dictamen del juez.

El 16 de junio de 2014, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó revisar la apelación presentada por Argentina sobre este fallo.

Unos días más tarde el propio juez Griesa paralizó 539 millones de dólares en bonos destinados a pagar un tramo de la deuda Argentina.

Menos de un mes después el magistrado rechazó la solicitud del país sudamericano de suspender este bloqueo.

El 29 de julio el juez decidió desbloquear parcialmente el pago de Argentina a los acreedores que sí entraron a la reestructuración. Los tenedores de deuda europeos, por su parte, han solicitado a la justicia estadounidense que tome una medida cautelar para solucionar este polémico caso.