(México) - Alrededor de una docena de peces y tortugas aparecieron muertos la mañana de ayer en las riberas de la laguna La Escondida, a la altura de la colonia Lázaro Cárdenas, sin que nadie pueda decir por qué pudo haber sucedido esto.
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Durante el recorrido que realizó Media Hora por la zona, pudo observarse a los peces y tortugas desangrados, algunos flotando cerca de la orilla, y otros más varados en los límites del lago.

Aunque se desconoce la causa de la mortandad de estos animales, existe la posibilidad de que la severa contaminación que aún existe en el sector pueda haber tenido algo que ver en el asunto.

A finales de la década de los noventas, la laguna fue declarada por las autoridades de los tres niveles de gobierno como un área natural protegida, sin embargo esto ha servido de poco, pues la zona se encuentra contaminada e invadida de basura.
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Por doquier hay bolsas de plástico, láminas, cartón, llantas, y la hierba que rodea el lago está crecida.

Aunque la laguna La Escondida tiene apenas 50 centímetros de profundidad, en sus zonas más bajas, a simple vista, tiene capas de lodo.

El agua es verdosa y se ve sucia, debido a los desechos de diversos materiales que han llegado al cauce, o que probablemente han sido depositados ahí por algunas personas.
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En esta ocasión sólo peces y reptiles resultaron afectados, pero las aves migratorias y otras especies también podrían correr peligro, pues el lago es su hábitat natural desde hace años.

Aunque el vaso lacustre fue saneado y se ha trabajado en su rescate, al parecer las acciones no han sido suficientes.
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De no atenderse a tiempo, la tragedia ecológica generaría un impacto ambiental y problema de salud pública, por el peligro que representa la descomposición de peces y tortugas muertos.