El Gobierno de Irak ha presentado al Parlamento un proyecto de ley que permitiría el matrimonio a cualquier edad, siguiendo así los preceptos más estrictos de la ley islámica, la Sharía.


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El proyecto disminuye la edad de matrimonio legal para las mujeres a los 9 años de edad y para los hombres a los 15, según el artículo 16.

Además, permite la poligamia sin restricciones (artículo 104), establece que las mujeres mayores de 18 años requieren del consentimiento paterno para casarse, y otorga al marido el derecho a mantener relaciones sexuales incluso sin el consentimiento de la esposa (artículo 101).

Dentro del escandaloso proyecto, también se adjuntan condiciones como la que dice que mientras una mujer amamante a su bebé, el hombre polígamo puede pasar noche tras noche con cualquiera de sus mujeres.

Otro de los puntos polémicos de esta normativa es que se le impide a la mujer abandonar su domicilio conyugal o incorporarse al mercado laboral sin permiso de su esposo. La apodada "Ley Yaafari", establece que el marido no tiene la obligación de mantener económicamente a su esposa en el caso de que esta no esté en condiciones de satisfacerle sexualmente (artículo 126).

La ley también establece que, en caso de divorcio, el padre es el único tutor de los hijos, y prohíbe a los musulmanes casarse con no musulmanes (artículo 63).

Los defensores de los derechos humanos y los líderes religiosos de distintos sectores internacionales dieron muestras de una gran indignación luego de que, en febrero pasado, la mayoría del Consejo de Ministros iraquí (21 de los 29) votara a favor de este polémico proyecto que legaliza implícitamente la pedofilia, la violación y la prostitución dentro de los márgenes del matrimonio.

Asimismo, una eventual aprobación fragmentaría aún más las posiciones religiosas. Aquellos cristianos de Irak, desde el comienzo de la invasión estadounidense y luego de la posterior Guerra Civil, han sufrido una auténtica hecatombe, víctimas de los ataques terroristas y del exilio. Ellos, oponentes a esta ley, temen por los derechos de las niñas y su seguridad, ya que consideran violación que una niña de cinco años (edad estimada para contraer nupcias) tenga relaciones con un hombre mayor.