Israel se está preparando para una guerra "muy violenta" contra el movimiento libanés Hezbolá, que representará un reto muy grave para la defensa aérea del país hebreo, según un reportaje televisivo israelí.
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En su reportaje, el
Canal 2 citó a un comandante de brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel diciendo que el futuro conflicto "será una historia absolutamente diferente" de la operación realizada por Israel
contra la Franja de Gaza en julio y agosto pasados, que dejó 72 israelíes y más de 2.000 palestinos muertos.
"Tendremos que utilizar una fuerza considerable" para rápidamente ganar la
prevalencia sobre Hezbolá, "actuar de manera más decisiva, más drástica", sostuvo el coronel Dan Goldfus, comandante de la 769.a brigada de Infantería, desplegada en la frontera con el Líbano.
Según el reportaje, citado por
medios internacionales, Hezbolá, apoyado por Irán, cuenta con unos 100.000 cohetes, una cantidad en diez veces mayor que el arsenal del movimiento Hamás en Gaza.
Además, sostiene el canal, sus 5.000 misiles de largo alcance ubicados en Beirut y otras zonas internas en el Líbano están dotados de sistemas de guiado precisos y son capaces de llevar grandes ojivas (de hasta una tonelada o más) hacia cualquier zona de Israel.
"La Cúpula de Hierro no podrá lidiar con este desafío" El sistema antiaéreo
Iron Dome (Cúpula de Hierro) no podrá lidiar con este tipo de desafío, por lo que las Fuerzas de Defensa de Israel tendrán que "moverse rápido y de manera flexible", según Goldfus.
La
Cúpula de Hierro es un sistema de defensa israelí de alta tecnología. Está destinado a interceptar misiles y obuses disparados desde distancias de entre 4 y 70 kilómetros.
Actualmente hay desplegadas en territorio israelí siete baterías que componen el escudo. Cada batería del sistema está compuesta por un centro de control, un radar y tres lanzadores con 20 misiles cada uno.
Se trata de un sistema antimisiles realmente costoso. Según fuentes de la industria armamentística israelí, cada batería de la Cúpula de Hierro cuesta cerca de 50 millones de dólares, y cada misil interceptor entre 30.000 y 50.000 dólares.
Washington ha
proporcionado financiación para el desarrollo y suministros del sistema, que cuenta con componentes fabricados por la compañía estadounidense Raytheon.
El Gobierno israelí y expertos estadounidenses cifraron en un 90% la eficacia del sistema durante la
última escalada del conflicto con Gaza.
Sin embargo, argumentos como los de un
físico estadounidense ponen en duda y rebajan esta estadística.
© RT
Comentario: Israel hace tiempo que quiere "meter la mano" en Libia, y Hezbolá es sólo la excusa que necesita para hacerlo. No olvidemos que Bernard-Henri Levy, quien convenció al presidente francés Sarkozy de lanzar una operación militar en Libia al frente de la OTAN para deponer a Gadafi en 2011, reconoció en su momento que había actuado
en nombre de su fidelidad al sionismo y a Israel.
La 'Guerra contra el Terror' es una completa farsa para la desestabilización de Oriente Medio por parte de los EE.UU. e Israel. Bin laden, Hamás, Hezbolá, EI, etc. Ellos no son el enemigo, porque si ellos no estuvieran, se crearían otros. Como reconoció el congresista de los EE.UU., Ed Markey, a la cadena
MSNBC:
"Estamos en Libia por el petróleo"
Porque, verán, Israel y los EE.UU. no quieren que Hamás y Hezbolá dejen de existir. [...] Ellos necesitan que Hamás y Hezbolá existan para que puedan sostenerlos como una amenaza creíble a sus intereses económicos y geopolíticos en la región. Necesitan estos enemigos para justificar su existencia belicista miserable. Necesitan estos enemigos para justificar la 'guerra contra el terror' y la eliminación de las libertades civiles dentro del país.
[ Niall Bradley en "¿Por qué los EE.UU. e Israel dependen de Hamás y Hezbolá para justificar su existencia belicista?" ]
Comentario: Israel hace tiempo que quiere "meter la mano" en Libia, y Hezbolá es sólo la excusa que necesita para hacerlo. No olvidemos que Bernard-Henri Levy, quien convenció al presidente francés Sarkozy de lanzar una operación militar en Libia al frente de la OTAN para deponer a Gadafi en 2011, reconoció en su momento que había actuado en nombre de su fidelidad al sionismo y a Israel.
La 'Guerra contra el Terror' es una completa farsa para la desestabilización de Oriente Medio por parte de los EE.UU. e Israel. Bin laden, Hamás, Hezbolá, EI, etc. Ellos no son el enemigo, porque si ellos no estuvieran, se crearían otros. Como reconoció el congresista de los EE.UU., Ed Markey, a la cadena MSNBC: "Estamos en Libia por el petróleo"