Las acciones de EE.UU. en Siria, que no han sido autorizadas por ninguna de las partes, son aprovechadas por los ideólogos extremistas para fomentar la radicalización, señala el portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich.
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La Cancillería rusa ha vuelto a destacar que la situación en Siria "sigue siendo tensa" ya que las fuerzas gubernamentales siguen enfrentándose a los militantes armados del Estado Islámico.

Moscú vuelve a llamar la atención de la comunidad internacional al recordar que la lucha contra el terrorismo, "un mal universal de nuestro tiempo", recuerda la Cancillería rusa, "solo puede ser eficaz consolidando los esfuerzos de todas las partes sobre una base jurídica internacional".

En este contexto Lukashevich subrayó que "si las operaciones antiterroristas están motivadas por intereses mercantiles vinculados con el cambio de regímenes no deseados, ello no dará los resultados deseados y puede causar sufrimiento adicional para la población civil de Siria y los países vecinos", afirmó.


Comentario: Los voceros rusos como Lavrov o el mismo Lukashevich están permanentemente dando en el clavo. Sus declaraciones son claras, muy concisas, inteligentemente despojadas de una retórica agresiva anti-imperio al mejor estilo de la izquierda combativa, pero al mismo tiempo muy certeras en cuanto a la forma en la que están describiendo los hechos y las motivaciones que fluyen en lo profundo por lo general ocultas a los ojos de la mayoría.

Está claro que Rusia está entendiendo a la perfección no sólo lo que ocurre, sino también cómo lidiar con las fuerzas destructivas emanadas desde el centro mismo del Imperio. Hoy por hoy, al parecer, nadie entiende mejor que los rusos las dinámicas que mueven al mundo y de qué manera enfrentar a los psicópatas al mando sin morir en el primer intento...