El EI ha matado a unas 300 personas del clan y de las fuerzas de seguridad en una semana

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asesinó este domingo a sangre fría a más de cien miembros de la tribu Albu Nimr, incluidos mujeres y niños, al norte de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar. El jeque de la tribu, Naim al Kaud, reveló que la mayoría de las víctimas de este "nuevo crimen" murieron por disparos de bala y que algunas fueron decapitadas con espadas.

Estado Islámico
© APMilicianos yihadistas del EI en Mosul en junio pasado.
La mayoría, 67, de los fallecidos, entre los que también figuran miembros de las fuerzas de seguridad y de milicias armadas, murieron esta madrugada.

Las víctimas forman parte de dos centenares de personas que están asediadas desde hace dos días por el EI, según el jefe tribal Al Kaud, que agregó que se desconoce el paradero del resto. Otras treinta personas fueron asesinados este domingo cerca de la ciudad de Hit, que cayó en manos de los yihadistas hace dos semanas.

En total, unas 300 personas, entre civiles de este clan y efectivos de seguridad han sido asesinadas por el EI durante la última semana. Este grupo yihadista acusa a la tribu Albu Nimr de colaborar con el Gobierno iraquí y de combatir a su lado en Al Anbar.

Y en la capital, Bagdad, un atentado con coche bomba mató al menos a 12 personas que participaban en una peregrinación de chiíes en preparación de su festividad de la Ashura, el evento que define su enfrentamiento son el Islam suní.

El pasado 28 de noviembre, primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, condenó estas matanzas y amenazó con responder con toda su fuerza y decisión a este crimen. También Washington rechazó hace dos días de manera "contundente" las "brutales" informaciones sobre ejecuciones masivas de suníes en la provincia de Al Anbar por parte del EI.

Los extremistas, que dominan amplias zonas de Al Anbar desde principios de este año, lanzaron una ofensiva relámpago en el norte del país en junio y proclamaron un califato en los territorios bajo su control en Irak y en la vecina Siria.