Imagen
© Desconocido
El Poder Ejecutivo, en convenio con la Universidad de la República (Udelar), retomó ayer las excavaciones de predios militares en busca de ciudadanos detenidos desaparecidos. El posible hallazgo de "Arlington", un cementerio clandestino, fue el disparador de los trabajos.

El Equipo de Antropología Forense de la Udelar inició un nuevo período de excavaciones en el Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo, en busca de restos de ciudadanos detenidos desaparecidos, tras una requisitoria librada por el juez Penal de 2º Turno, Pedro Salazar, en el marco de la indagatoria por el secuestro y desaparición de María Claudia García de Gelman.

El magistrado solicitó, en octubre de 2010, a Presidencia de la República habilitar la reanudación de los trabajos arqueológicos en el Batallón Nº 14, en una zona previamente delimitada del predio, en virtud de la posible existencia de enterramientos clandestinos en el área. El pedido fue formulado, tras la comparecencia ante la Sede del antropólogo José María López Mazz.

López Mazz detalló ante el juez Salazar la existencia de "fuertes" indicios de eventuales enterramientos clandestinos en dicha unidad militar, por cuanto durante el anterior ingreso al predio habría implicado el hallazgo de "Arlington", denominación adoptada por los represores uruguayos para señalizar un cementerio clandestino de la dictadura.

La denominación de la zona como "Arlington" era una asociación directa con el cementerio ubicado en esa localidad del Estado de Virginia (EEUU), en terrenos de la casa del general sureño Robert E. Lee, donde se ha enterrado a soldados norteamericanos desde la guerra civil (1861-65). La existencia de "Arlington" había sido denunciada por el ex secretario presidencial Carlos Ramela durante su actuación en la Comisión para la Paz.

En este sentido, las excavaciones tendrán lugar en una zona de 3 hectáreas, aproximadamente, la cual fue explorada en forma superficial en noviembre de 2009. La zona, ubicada en el predio conocido como los campos de Vidiella, evidenciaría la existencia de movimientos de tierra y otras técnicas de exhumación de restos, lo cual confirmaría los trabajos impulsados por los propios militares, ya en democracia, en la denominada "Operación Zanahoria".

Dos pequeños fragmentos de huesos fueron encontrados allí y posteriormente enviados a la República Argentina para su análisis, con el objetivo de confirmar si se trata de restos humanos. Los trabajos de ADN aún no habrían comenzado por problemas burocráticos en el Poder Judicial argentino.

Seis meses

El secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, confirmó el ingreso del Equipo de Antropología Forense al predio militar, en busca de restos de detenidos desaparecidos en predios militares, en el marco de un nuevo convenio firmado entre Presidencia de la República y la Udelar.

La requisitoria judicial para la reanudación de las excavaciones implicó disponer, durante la confección de la Ley de Presupuesto 2011-2015, partidas de dinero para "respaldar" el trabajo de la Secretaría de Seguimiento de la Comipaz, según explicó Breccia. Los trabajos arqueológicos se extenderían durante seis meses, aunque no se descarta extender los plazos.

En este sentido, el Equipo de Antropología Forense deberá reportar en forma inmediata a Presidencia de la República todos los posibles hallazgos. En tanto, el juez Salazar está plenamente informado sobre las tareas desarrolladas en el predio y también será notificado en forma inmediata sobre posibles resultados, señaló Breccia.

El juez Salazar y el fiscal Ariel Cancela, incluso, podrían constituirse hoy en el Batallón Nº 14 como forma de inspeccionar "in situ" el inicio de los trabajos, según indicaron fuentes judiciales a La República. Asimismo, no se descarta la presencia de los abogados de los militares indagados por el secuestro y desaparición de María Claudia García de Gelman, dijeron las fuentes.