La situación en la autoproclamada república de Lugansk permanece tensa a causa de los bombardeos de las posiciones milicianas por parte de los uniformados ucranianos, comunicó a los periodistas el subcomandante de las milicias de Lugansk, Vitali Kisiliov.

donbás en ruinas
© Sputnik/ Sergei Averin
"Los ataques de fusiles se cometen con regularidad, con tanques y morteros atacan más o menos una vez al día, alguna vez más y bombardean nuestras posiciones; nosotros no abrimos el fuego de respuesta", declaró.

El subcomandante señaló que posiblemente el aumento de la actividad militar de Kiev está vinculado con la aproximación del Día de la Victoria.

"Quieren provocar la situación... Nosotros necesitamos la paz. Ahora una de las tareas principales es la seguridad de la población", constató.

El este de Ucrania atraviesa un conflicto armado que empezó en abril de 2014 cuando las nuevas autoridades ucranianas iniciaron una operación militar contra las milicias de Donbás, región disconforme con el violento cambio de poder en febrero del mismo año.

Aunque los acuerdos logrados en Minsk el 12 de febrero han permitido frenar los combates a gran escala, replegar las armas pesadas de la línea del frente y crear una zona de seguridad en el este de Ucrania, los observadores de la OSCE detectan violaciones periódicas del armisticio, de las que se acusan mutuamente el Gobierno de Kiev y las milicias.

El 6 de Mayo se celebró con éxito un nuevo encuentro del Grupo de Contacto en Minsk, donde las partes lograron formar cuatro subgrupos de trabajo y ponerse de acuerdo sobre ulteriores reuniones y cuestiones para examinar.

En las declaraciones finales los participantes del encuentro se abstuvieron de hacer crítica mutua y expresaron la esperanza de que se establezca la paz en el sureste ucraniano lo antes posible.