En tanto, que la ex pareja del ahora sentenciado, Clara Tapia, fue absuelta, debido a que, según las autoridades judiciales, fue víctima de la situación.
El 6 de septiembre del 2011, la Procuraduría de Justicia local detuvo a Iniestra Salas y a seis de sus familiares por mantener privados de la libertad durante siete años a una mujer de 21 años, tres niños , de 5, 4 y 2 años y un bebé de tres meses.
Durante el operativo fueron detenidos Clara Tapia, en ese entonces de 44 años; Claudia Iniestra Salas de 29, Carlos Iniestra Salas de 31, Laura Iniestra Salas de 28, Soledad Salas Torres de 55, y un menor de 14.
Según las pesquisas, Jorge Antonio conoció a Clara, quien trabajaba como conserje de una primaria en Iztapalapa; ella ya tenía ya 2 hijas y un hijo, en ese entonces menores de edad.
A los pocos meses, Iniestra Salas se fue a vivir con su pareja.
Ya en la misma casa, sedujo a sus dos hijastras, con quienes llegó a tener cinco hijos.
La violencia en la familia se incrementó. Fue tal la actitud que tomó Jorge Antonio con los niños, que les prohibía salir al baño y los obligaba a trabajar.
Para que Clara no se enterara, su pareja le dijo que él se encargaría de los niños para que ella trabajara doble jornada. A los menores les decía que su mamá no los quería y por eso no los buscaba.
Pasó el tiempo y, en uno de sus arranques, Iniestra Salas asesinó a una de las adolescentes, con quien había procreado un hijo, a quien asfixió; los cuerpos fueron abandonados en un lugar de la autopista México Puebla.
Al paso de un año y medio, la pareja del abusador denunció los hechos.
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