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La realidad es el enfriamiento global, no el calentamiento global.
Según su sitio Web oficial, el grupo Bilderberg se compone de "ciudadanos importantes de ambos lados del Atlántico" provenientes de las esferas del gobierno y la política, finanzas, industria, trabajo, educación y comunicaciones. Trabajando en conjunto desde 1954 para resolver problemas de importancia crítica, sus posiciones incluyen a autoridades gubernamentales de alto rango, realeza, representantes de medios, banqueros, y CEOs de gigantes corporativos. En lugar de "ciudadanos importantes", una mejor descripción sería la de miembros de la elite global. En congruencia con este hecho, sus reuniones son estrictamente privadas.

La forma en que este círculo de la clase dirigente toma decisiones que afectan al resto de nosotros es en gran medida un misterio y, como tal, ha sido el objeto de especulación entre pensadores y escritores alternativos. Mientras que no está claro qué tan alto en la jerarquía de este planeta se encuentra este grupo, podemos decir con seguridad que su influencia es considerable y que tienen acceso a información que no comparten necesariamente con la población. Por estas razones resulta significativo que su último encuentro se haya anunciado de la siguiente manera:
"El 58vo Encuentro Bilderberg tendrá lugar en Sitges, España 3 - 6 de junio del 2010. La Conferencia tratará principalmente de la reforma financiera, la seguridad, la cíber-tecnología, la energía, Pakistán, Afganistán, el problema de la alimentación mundial, el enfriamiento global, las redes de trabajo social, la ciencia médica, las relaciones EU-USA. Participarán aproximadamente 130 personas de las cuales dos tercios provienen de Europa y de Norteamérica. Cerca de un tercio del gobierno y la política, y dos tercios de finanzas, industria, trabajo, educación y comunicaciones. El encuentro es privado y su objetivo consiste en motivar un debate franco y abierto".
Específicamente la referencia al enfriamiento global -es improbable que haya sido un error - aparece como una sorprendente admisión de que las décadas de discurso sobre el clima han sido pura propaganda. (En efecto, mientras me hallo redactando este artículo, meteorólogos polacos y rusos predicen el invierno europeo más frío en 1.000 años). Aún más, habla del desprecio de nuestros líderes con respecto a las masas, y nos recuerda el nivel de corrupción que ha prevalecido en la producción de lo que ahora parece haber sido el fraude del 'calentamiento global'.

La primera revelación pública de que la evidencia climática había sido inventada sucedió el año pasado, no mucho antes de la 15a Conferencia de Partidos en el Marco de Trabajo de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU (UNFCCC) en Copenhagüe entre el 7 y el 15 de diciembre. Miles de archivos e intercambios de emails fueron robados de un servidor de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de Anglia del Este (Hadley CRU) - un grupo de científicos que apoyan la teoría del calentamiento global antropocéntrico (causada por el hombre) - y los publicaron en Internet, encendiendo el escándalo a lo que ahora se denomina 'Climagate'. El registro de Hadley CRU es una de las cuatro fuentes oficiales de información sobre las temperaturas globales utilizada por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC). Los autores de los emails forman parte de un pequeño grupo de destacados científicos que han influenciado en gran medida la agenda del calentamiento global durante años.

Los emails sugerían la manipulación de evidencia para apoyar su tesis. También hubo admisiones privadas de que el mundo no se está calentando como se esperaba, y de que se había ejerdido presión para excluir del debate a los escépticos del calentamiento mundial. También se evidenció una gran animosidad en contra de sus oponentes, los cuales en su totalidad indicaban que el enfoque del problema era todo menos científico.

Quizás el email más dañino haya sido el escrito por el ahora director del CRU, Phil Jones:
"Acabo de completar el truco de la Naturaleza de Mike de sumar las temperaturas reales para cada serie de los últimos 20 años (desde 1981 en adelante) y desde 1961 para el de Keith para ocultar el descenso. La serie de Mike incluía los valores anuales para tierra y agua mientras que los otros comprendían el período entre abril y septiembre para el hemisferio norte en tierra N de 20N. Los últimos dos son reales para 1999, mientras que el estimado de 1999 para el hemisferio norte combinado es +0.44C wrt 61-90. El estimado global de 1999 con datos de octubre es +0.35C cf. 0.57 para 1998".
Phil Jones señaló que la palabra 'truco' había sido utilizada "coloquialmente", como algo "inteligente que hacer" y que "es ridículo sugerir que se refiere a algo inapropiado". Bob Ward, director de política y comunicaciones del Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático y el Medioambiente de la Escuela de Economía de Londres, defendió a Jones argumentando que los "científicos dicen 'truco' no solo para significar engaño. Lo dicen como una forma inteligente de hacer algo - un atajo puede ser un truco". Mientras que esto podría ser técnicamente correcto, no explica por qué un científico haría uso de un 'atajo inteligente' para ocultar la disminución de las temperaturas.

Otro interesante email señala:
"...Phil [Jones] y yo hemos enviado recientemente un ensayo utilizando una docena de registros del hemisferio norte que encajan con esta categoría, y de los cuales muchos están disponibles hasta cerca de 2.000 años hacia atrás. Creo que intentar adoptar un marco temporal de 2.000 años, en lugar de los habituales 1.000, es más conveniente según dijo Peck respecto del memo, que sería bueno intentar que "contenga" al Período de Calentamiento Medieval, incluso aunque todavía no tengamos los medios hemisféricos para reconstruir los datos hacia tan atrás..."
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Un extraño evento – Inglaterra cubierta de nieve, diciembre del 2010 (izquierda) y enero del 2010 (derecha)
Lo que se trata aquí es extender el registro otros 1.000 años en el pasado para que 'contenga' al Período de Calentamiento Medieval. Al enfatizar que el PCM estaba limitado a cierto período de tiempo y que fue precedido por un período frío, podía representarse como una anomalía menor en la tendencia completa, permitiéndoles reforzar la idea que el reciente calentamiento es excepcional y producido por el hombre. Sin embargo, tuvieron que enfrentar el problema de que los registros del hemisferio norte entre 1.000 y 2.000 años en el pasado eran escasos, y por lo tanto, no tan robustos como los de los últimos 1.000 años. No estaban intentando 'ocultar' al PCM como tal, sino minimizar su importancia apoyándose en la 'decena' de registros que representaban las temperaturas globales que justo eran más frías que el PCM en los 1.000 años previos - la única información disponible para estos científicos. En resumen, estaban seleccionando evidencia y haciéndola encajar en su 'hecho' preestablecido de que el planeta había experimentado un incremento general de las temperaturas y que este aumento puede estar relacionado con la actividad humana.

El siguiente, de Kevin Trenberth (del Centro de Investigación Atmosférica Norteamericano) fue particularmente revelador por la forma en que se corrompe el flujo de información:
"El hecho es que por el momento no podemos responder por la carencia de calentamiento y es indignante que no podamos. La información del CERES publicada en el suplemento BAMS 09 de agosto sobre el año 2008 muestra que tendría que haber más calentamiento: pero seguramente la información sea incorrecta. Nuestro sistema de observación es inadecuado."
Aunque a primera vista esto parezca ser evidencia de otro 'truco', Trenberth - quien ha escrito artículos preguntándose por qué el planeta no se está calentando según predicen los modelos - simplemente pudo haber expresado una preocupación honesta. Indica que la información proveniente del satélite CERES (Sistema de Energía Radiante de Nubes y Tierra), apunta a un mayor calentamiento, pero que eso no está siendo medido por termómetros en tierra. CERES es parte del programa EOS (Sistema de Observación Terrestre) y se utiliza para "estudiar el intercambio de energía entre el Sol, la atmósfera de la Tierra, la superficie y las nubes; y el espacio exterior". Trenberth señala que la información medida por el satélite muestra un monto de energía global que debería estar calentando al planeta cuando de hecho no lo está. Luego agrega que "la información seguramente sea incorrecta" porque no se relaciona con el hecho de que la Tierra se esté enfriando. Por lo tanto, el sistema de observación - de los satélites - es "inadecuado".

Lo que hace que su observación sea interesante es que muestra de qué manera un pequeño grupo de científicos responsables de información importante - como la de un satélite- tiene el poder de influenciar a la comunidad científica a gran escala y que hay poca o ninguna supervisión para garantizar que su información sea correcta. Dadas las inconsistencias del discurso sobre el Calentamiento Global, estamos obligados a preguntar si tales piezas clave de información no son objeto de manipulación intencional por parte de individuos con objetivos que no son estrictamente científicos. La organización científica es similar en estructura a cualquier organización corporativa o militar: es burocrática, jerárquica, y cada campo de estudio está compartamentalizado, dificultando la comunicación honesta y abierta entre científicos de los diversos campos.

Hubo otros emails interesantes que demuestran la extrema falta de profesionalismo que parece dominar los círculos científicos y el poco respecto que estos mismos tienen hacia sus colegas. Un climatólogo expresó su deseo de "patearle el trasero a los escépticos"; otro bromeó sobre la muerte de uno de los primeros escépticos del cambio climático, señalando: "De manera extraña, estas son noticias alentadoras". En otro ejemplo tenemos a un científico enviando un correo a la publicación Climate Research para decirles "Yo me lavo las manos del asunto hasta que se deshagan de este editor problemático" que había publicado artículos en tono escéptico sobre el Calentamiento Global.

Los emails filtrados fueron seguidos de más verdades incómodas a comienzos del 2010, cuando los científicos detrás del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático del 2007 (IPCC), que alarmantemente señalaron que los glaciares del Himalaya podían desaparecer para el año 2035, admitieron que esa declaración había sido tomada de un documento de la Fundación Vida Silvestre (WWF), que estaba basado en un artículo de la revista New Scientist publicado ocho años antes del informe del IPCC del 2007. El artículo de 1999 de New Scientist estaba basado en una breve entrevista telefónica con Syed Hasnain, un científico hindú apenas conocido, ubicado en la Universidad Jawaharlal Nehru en Delhi. Desde entonces, Hasnain admitió que su declaración sobre los glaciares del Himalaya era "especulación"; no apoyada por ningún tipo de investigación formal. Es más, solo se había referido a una porción de los glaciares. Aquí vemos el proceso mediante el cual la ciencia sospechosa puede abrirse camino a través de varios canales al punto de ser citada como "evidencia real".

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Falsa evidencia sobre los glaciares del Himalaya fue utilizada para apoyar el fraude del ‘Calentamiento Global’
El informe sobre el glaciar del Himalaya del IPCC en el 2007 es uno de los documentos que los científicos del 'Climagate' del CRU en Inglaterra y EE.UU. habían tratado cuando propusieron destruir sus comunicaciones como forma de evitar pedidos de libertad de información para entregar archivos que habrían expuesto la forma en que manipularon los hechos alrededor de la teoría. A pesar de ello, el Dr. Hasnain lidera actualmente el equipo de investigación del glaciar bajo una organización medioambiental hindú dirigida por el Dr. Rajendra Pachauri, director del IPCC.

¿Por qué parece que estos científicos se preocupan tan poco por la verdad científica? F. William Engdahl observó que la farsa del glaciar fue un punto alto en la estrategia de venta de la agenda del IPCC, ya que el derretimiento del Himalaya implica una inundación masiva de la India, China y toda la región que rodea la meseta tibetana. La empresa en la cual el Dr. Pachauri ejerce como director general y el Dr. Hasnain como un importante miembro del personal, el Instituto de Recursos y Energía de Delhi (TERI), obtuvo la importante suma de 500.000 dólares de caridad de la Corporación Carnegie norteamericana, junto a la financiación de un estudio por 3 millones de euros por parte de la Unión Europea. Estos fueron obtenidos en gran parte gracias a la especulación glacial del Dr. Hasnain.

El informe del IPCC del 2007 contiene serios errores matemáticos y fácticos. Indicaba que los glaciares del Himalaya disminuyeron de 500.000 a 100.000 km2, cuando en realidad sólo cubren 33.000 km2 en total. Específicamente señala que el Glaciar Pindari se retrajo 2.840 metros en 120 años a un ritmo de 135,2 metros por año, cuando el ritmo real es de sólo 23,5 metros por año.

El Dr. Murari Lal, autor y coordinador principal del capítulo sobre Asia del informe, admitió que la afirmación sobre el glaciar sólo había sido incluida en el informe para ejercer presión política a los líderes mundiales. Según sus palabras:
"Guardaba relación con varios países de esta región y sus fuentes acuíferas. Pensamos que si lo enfatizábamos, impactaría a quienes dictan la política y a los políticos para que tomen acciones concretas. Tenía importancia para la región, así que pensamos que debíamos incluirlo."
El informe del IPCC declara incorrectamente que el 55% de Holanda se encuentra bajo el nivel del mar, cuando en realidad el número correcto es de sólo el 26%. En otro error, el informe citó a la WWF diciendo que el cambio climático pondría en peligro a "más del 40 por ciento" del Amazonas. El autor del informe de la WWF señaló que sus descubrimientos estaban basados en un artículo de Nature. Sin embargo, el objetivo del ensayo no era el calentamiento global sino los efectos de la tala de árboles.

El programador informático E. Michael Smith y el meteorólogo Joseph D'Aleo han investigado las manipulaciones de datos del Instituo Goddard de Ciencia y Espacio de la NASA en la Universidad de Columbia en Nueva York y el Centro Nacional de Datos Climatológicos de NOAA en Ashville, Carolina del Norte. Lo que descubrieron es que los datos pertenecientes a las temperaturas rurales y de elevadas altitudes medidas en estaciones terrestres alrededor del mundo habían sido ignorados y que sólo se habían utilizado los datos de estaciones ubicadas en áreas urbanas y costeras; de esta manera, los científicos desecharon el 75% de la información de las estaciones utilizadas antes de los 1990s. Ya que las áreas costeras y ciudades son naturalmente más calurosas, los números resultantes dan la incorrecta impresión de que el mundo se ha estado calentando en las últimas décadas en comparación con previas décadas. Noten que el Instituto de Anglia del Este, que estaba en medio del 'Climagate', recibe información de esas dos agencias norteamericanas, NASA y NOAA.

Más recientemente, la campaña del calentamiento global sufrió otro golpe luego de que un miembro anónimo del público detectara evidencia satelital que mostraba que un puñado de récords de temperatura de los Grandes Lagos de EE.UU. habían sido exagerados en cientos de grados para inflar sustancialmente las temperaturas promedio para el noreste de EEUU. Como resultado de ello, las temperaturas promedio para todo el país son de 10 a 15 grados Fahrenheit por encima de la realidad. Basado en estas lecturas, la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA) informó acerca de una sucesión de "veranos de calor récord" en los últimos años. La historia de la evidencia incorrecta ahora ha sido confirmada por el Coordinador del Programa NOAA, Chuck Pistis, y el mapa de calor original fue removido de su sitio Web.

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Al Gore es el jefe entre los artistas del fraude del Calentamiento Global
Ya que es improbable que todo lo mencionado sea una simple serie de equivocaciones, debemos preguntar si no existe una agenda diferente a la científica que dirige el discurso del calentamiento global como un todo. En la búsqueda de posibles motivos, los $2.700 millones del mercado de emisiones de carbono supervisado por la ONU parecen un candidato probable. Este esquema permite efectivamente a quienes contaminan continuar con sus menos que óptimas prácticas siempre y cuando paguen por ello. La locura por la reducción de las 'huellas de carbono' de la industria también está fabricada para hacer ricos a ciertos individuos. Al Gore, por ejemplo, es fundador de Generation Investment Management una empresa inglesa con grandes intereses en "tecnología verde". Gore también tiene grandes intereses financieros en Silver Spring Networks, una compañía norteamericana que posee contratos con empresas que en octubre del 2009 recibieron un subsidio combinado de $560 millones del departamento de energía norteamericano.

El 'Calentamiento Global' también es una gran oportunidad para que la organización financiera gane dinero. JP Morgan Chase, Bank America Merrill Lynch, Barclay's, Citi Bank, Nomura, Société Générale, Morgan Stanley y Goldman Sachs están fuertemente involucrados en el comercio del carbono. Según un informe de Guardian de fines del 2009, "el mercado del carbono podría duplicar en tamaño al gran mercado del petróleo si la nueva cría de jugadores de la Ciudad que comercian emisiones de gas invernadero a través del esquema de la Unión Europea se salen con la suya". La velocidad del crecimiento del mercado dependía del éxito del encuentro de Copenhagen. El hecho que el 'Climagate' lo eclipsara demuestra la monumental importancia de un público bien informado.

A pesar de la agenda de los artistas de la farsa del 'Calentamiento Global', los hechos son indiscutibles: nuestro planeta se está enfriando, y se está enfriando a un ritmo mucho más rápido que el esperado. En los últimos años, China sufrió el invierno más frío en un siglo, Bagdad y Dubai tuvieron su primera nevada de su historia registrada, los sudafricanos despertaron con su primera manta blanca, Norteamérica ha sido testigo de la mayor nevada en 50 años, con lugares como Wisconsin experimentando los mayores niveles desde que se comenzó a tomar mediciones, y Texas recibiendo unas dos pulgadas sin precedentes. Sumado a esto, se han registrado niveles récord para el hielo del mar Antártico, con frío extremo en Minnesota, Florida, México, Australia, Irán, Grecia, España, Argentina, Chile, Perú...y la lista continúa.

El año pasado, William Patterson de la Universidad de Saskatchewan en Canadá analizó depósitos de barro de Lough Monreagh en Country Clare, Irlanda y descubrió algo notable. Hasta ahora, los científicos creían que la última mini-era de hielo (hace unos 12,800 años) tomó unos 10 años en establecerse sobre Europa. Sin embargo, los descubrimientos de Patterson han demostrado que solo tomó tres meses: "Habría sido repentino para quienes estaban vivos en el momento. Es el equivalente a tomar Irlanda y moverla al Ártico en un lapso de pocos meses, o un año como mucho", dijo.

Como nunca antes en nuestra historia moderna, nos están mintiendo a una persistente y masiva escala sobre todo aquello de importancia para la humanidad y nuestro futuro. Mi consejo es tomar con una gran pizca de sal en casi un 100% de lo que sale de las bocas y teclados de los grandes científicos apoyados por el gobierno, expertos mediáticos y ex candidatos presidenciales, solo por nombrar a algunos. Alternativamente, puedes asumir casi con seguridad que son mentirosos patológicos interesados, ignorar lo que dicen, hacer tu propia investigación y, por supuesto, seguir leyendo la revista The Dot Connector.

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Acerca del autor

Andrés Perezalonso colabora como editor para Señales de los Tiempos (SOTT.net) desde 2007. Tiene un Doctorado en política, Master en Estudios Internacionales, una licenciatura en Comunicación, y estudios profesionales en Análisis de Medios. Es una persona apasionada por comprender los eventos actuales y cree esto sólo puede lograrse mediante un enfoque interdisciplinario.