Navegando por Internet me encontré con un video que parece reflejar en una misma escena y simultáneamente de una manera muy clara los aspectos más admirables y deplorables de la condición humana.
petra laszlo
© youTube screenshot
El video es protagonizado por Petra Laszlo, una reportera que trabajaba (ya que fue despedida una vez que estas imágenes fueron conocidas) para la cadena local de Hungría N1TV, y sus víctimas que por supuesto no tienen nombre. En el video vemos como ella hace su "trabajo" filmando a refugiados sirios, afganos e iraquíes huyendo de lo que parece ser una fuerza policial, en un campo cerca de la ciudad de Rozske en el borde de Hungría y Serbia.


En un momento, vemos a un padre o abuelo con un niño en sus brazos corriendo, tratando salir desesperadamente de las manos del oficial que lo sostiene. Tal vez sensibilizado por la dramática situación, o quizá por pereza, el oficial decide dejarlo ir, pero a nuestra reportera estrella aparentemente no le pareció nada bien la idea y decidió hacerle una zancadilla. El hombre cayó al suelo sobre el niño y protestó. En la segunda parte, la siguiente víctima de la intolerancia de la reportera es una niña que corre de la mano de su padre.

Petra parece haber escogido a sus víctimas de manera cuidadosa y actúo en momentos donde la confusión y la situación emergente no permitía a las mismas defenderse o reaccionar de algún modo. En caso de que los hechos se hayan desarrollado de este modo (y ciertamente así parece), denotaría una clara premeditación al respecto.

Lo curioso es que en el mismo vídeo podemos observar simultáneamente las mejores y las peores actitudes que podemos tener con nosotros mismos y los demás. Por un lado vemos a padres y madres que no se rinden a pesar de las circunstancias y a pesar de que la degenerada "vida" le haga zancadilla o los patee.Y por otro, no sólo vemos a una "persona" (¿es atinado llamarla de este modo?) a la que le importa un bledo esta tragedia, una "persona" a la que el sufrimiento que está presenciando le es absolutamente indiferente y no se siente ni siquiera mínimamente conmovida, sino que vemos a un individuo que parece disfrutar de abusar de personas indefensas. Sin adentrarnos en las tendencias posiblemente psicopáticas de esta mujer, su frialdad y total falta de empatía es un muy buen ejemplo de en manos de quién yace la "responsabilidad" de "informarnos" a diario a través de los medios masivos, y de cómo hacen su "trabajo".

La información generada por cualquier evento es pura, pero al pasar por las manos de personas como Petra es teñida de su odio racial y su visión retorcida de la realidad, haciendo de este modo que veamos una crisis de refugiados huyendo de la brutal invasión y masacre perpetrada por la OTAN, como si fueran un grupo de "malditos" musulmanes oportunistas que merecen ser pateados.