MADRID// El capitán José Morales Rodríguez, de Barcelona, casado y con un hijo; el teniente Saúl López Quesada, de Madrid; y el sargento Jhonander Ojeda Alemán, de Gran Canaria. Los tres desaparecieron el pasado día 22 de octubre y fueron hallados muertos este jueves en el en el interior de la cabina del helicóptero Superpuma del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire, que cayó a aguas del Atlántico entre Mauritania y las Islas Canarias.

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El luctuoso hallazgo se realizó seis días después de que el Ministerio de Defensa y el Ejercito del Aire hubieran informado de que los tres tripulantes habían sobrevivido al accidente y se encontraban sanos y salvos a bordo de una embarcación marroquí. La desastrosa cadena de acontecimientos informativos llevaron a hacer creer a los familiares de los tres militares que habían sido hallados con vida. Una información facilitada por fuentes del ministerio de Defensa dio falsas esperanzas a estas familias y les llevó a pensar que sus seres queridos volverían a su lado.

La cadena de errores y puntos negros informativos

El día 22 de octubre un helicóptero Superpuma del Servicio de Búsqueda y Rescate desaparece en el Atlántico entre Mauritania y las Islas Canarias con sus tres tripulantes a bordo. Horas después de conocerse la desaparición, el Ministerio de Defensa informa de que los militares han sido hallados con vida y se dirigen a bordo de una embarcación marroquí al puerto en el Sahara Occidental de Dakhla. El perfil oficial del Ministerio de Defensa deja constancia de esto con un mensaje en Twitter. Minutos antes de esta constatación institucional del Ministerio, el perfil oficial del Ejercito del Aire afirmaba que un F18 del ALA 46 del MACAN (Mando Aéreo de Canarias) había localizado a los tres tripulantes y que se encontraban a bordo de una patrullera marroquí.

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Tras no llegar al puerto de Dakhla, Defensa da por desaparecidos a los militares. El Ministerio argumentó que la información facilitada por Marruecos sobre el rescate con vida de los tres militares era muy fiable y por eso la hicieron pública. Los luctuosos hechos posteriores demostraron la fiabilidad de la información que facilitó Marruecos y que el ministerio de Pedro Morenés dio por buena sin contrastar debidamente.

Dudas sobre los hechos

Los tres militares han aparecido muertos en el interior de la Cabina del Superpuma. Y eso plantea serias dudas si acudimos a la información que facilitó el ministerio de Defensa en los días previos al dramático hallazgo.

El Ministerio informó que disponían fotos del helicóptero en superficie sin haber sufrido excesivos daños, no se sabe quién tomó esas fotografías y qué información aportan. Además, el ministro de Defensa habló en rueda de prensa sobre la existencia de un barco holandés que estableció contacto visual con el helicóptero e intentó mantenerlo a flote. Según EFE: "Morenés ha precisado que disponen de fotos que demuestran que el helicóptero estaba flotando y no había sufrido graves daños, así como del testimonio de un barco holandés que se puso a su costado e intentó mantenerlo en la superficie, pero no vio a nadie a bordo".

El domingo 25 de octubre se empieza a hablar de la opción del secuestro. Los familiares, ante la falta de información, barajan esa explicación y el ministro en rueda de prensa no descarta esa posibilidad aunque la considera la menos plausible.

El papel de los medios de comunicación

Nuevamente la labor que algunos medios de comunicación han tenido en la cobertura del accidente ha sido altamente cuestionable. Es lógico que se traslade la información dada por fuentes oficiales sobre el rescate con vida de los tres militares. Existen pocas formas de contrastar este tipo de informaciones más allá de verificar que las dadas por el Ministerio de Defensa provienen de dicha fuente. Pero informar debidamente del error, rectificar y establecer una explicación lógica que ayude a los ciudadanos a comprender lo ocurrido es una obligación periodística y moral que nuevamente no se ha cumplido para tapar los errores del gobierno y el ministerio que dirige Pedro Morenés.

El telediario de TVE del 23 de octubre en su primera edición a las 8 de la mañana informa que los militares han sido encontrados vivos. El titular del sumario de la información va más lejos y dice que ya se encuentran en tierra, "A salvo, en el Sahara Occidental". En la información inciden nuevamente en que fueron traslados al Sahara Occidental tras haber sido hallados a bordo de una balsa.


En la edición de las 15 horas [1] y de las 21 horas[2] el Telediario informa de que continúa la búsqueda de los tres militares, sin explicar los motivos por los que por la mañana informó que estaban vivos, ni rectificar la noticia ni explicar cómo es posible que por la mañana aseguraran que se encontraran a salvo en el Sahara Occidental. Una conexión en directo de apenas 30 segundos para pasar de decir que están vivos y a salvo en tierra a decir que continúan desaparecidos.

Los errores no se circunscriben a los medios públicos. El 24 de octubre, un día después de que se supiera que la información sobre el rescate con vida de los tripulantes era falsa, el diario Público publicó que habían sido hallados con vida. Una información que fue replicada y citada por El Español. Minutos después tuvieron que rectificar y pedir perdón. De nuevo las familias tuvieron que vivir la noticia de de que sus seres queridos habían sido encontrados con vida.