El inicio de la operación rusa "enturbió las aguas del doble juego que Occidente ha estado tratando de llevar en Siria" y obligó a este a intensificar la guerra contra el terrorismo, opina el analista político Dan Glazebrook.

"Occidente estaba jugando este doble juego en el que, por un lado, estaba tratando de contener - utilizando la expresión de Obama - al Estado Islámico para evitar que se expandiera demasiado a los aliados de Occiente como Jordania y Turquía (...) pero al mismo tiempo veía al Estado Islámico como una especie de medio útil para debilitar el régimen sirio y lograr un cambio de régimen", sostiene Glazebrook.


Comentario: Y como una herramienta para mantener a la región en constante caos, algo que es esencial para que EE.UU. mantenga su posición en el planeta.


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© Reuters / Christian Hartmann

"Y a pesar de todo lo que pasó, Occidente todavía no puede —y lo dice muy abiertamente— no puede soportar ver al Estado Islámico derrotado si eso significa que el Estado sirio recupera el control", explica el politólogo a RT.
Me pregunto si todos podemos, primero, cooperar y unirnos, y luego enfrentarnos todos juntos a este enemigo, que es mucho más amenazante de lo que se esperaba
Por lo tanto, prosigue el analista, Occidente está intensificando esta guerra contra el Estado Islámico "en parte porque no quiere perder la credibilidad ante Rusia en la guerra contra el terror", pero, por otra parte, porque quiere asegurarse de que antes de que las zonas controladas por el Estado Islámico sean retomadas por el Ejército sirio, "esas áreas sean devastadas en términos de infraestructura, etc. tanto como sea posible".


Comentario: Suena como un niño caprichoso que antes de perder un partido de ajedrez, tira el tablero al suelo, solo que en este caso estamos hablando de algo más grande que un tablero y que puede costarles la vida a muchísimas personas en Siria.


Respecto a los problemas de la inmigración y el terrorismo en territorio nacional (la mayoría de los atacantes de París tenía pasaportes de la Unión Europea), el politólogo cree que una política de inmigración más rígida bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo "no es la respuesta".

"La manera de lidiar con esto es muy simple: Occidente debe dejar de apoyar a la insurgencia siria que ahora está liderada por el Estado Islámico y no solo debe dejar de hacerlo en Siria, sino que también debe resistir la tentación de utilizar esta estrategia en otros lugares que quiere dañar y desestabilizar", opina el analista.


Comentario: Como lo hizo en Ucrania recientemente.


"No hacemos lo suficiente"

A su vez, la doctora Anat Hochberg-Marom, experta en terrorismo internacional, argumenta que luchar contra el Estado Islámico "es un gran reto que todos en Occidente tenemos que afrontar juntos".

"Me pregunto si todos podemos, primero, cooperar y unirnos, y luego enfrentarnos todos juntos a este enemigo, que es mucho más amenazante de lo que se esperaba", señala la experta, agregando que "tenemos que ser muy consistentes y unir todas nuestras capacidades, todos nuestros esfuerzos, todas nuestras intenciones e intereses... Entonces debemos intentar ganarles".


Comentario: Que es exactamente lo que Rusia estaba proponiendo desde el principio, la única forma de acabar con la amenaza es uniendo las fuerzas de todos los interesados en que esto ocurra.


En cuanto a la seguridad de las fronteras europeas, la analista es de la opinión de que la Unión Europea "debe bloquear las fronteras, por un lado, o al menos incrementar todas las medidas y procedimientos de seguridad".

"Tenemos que ser mucho más duros y tenemos que ir más allá y llevar a cabo una verdadera lucha en Internet", destaca la experta para concluir que "no es suficiente decir que hacemos algo porque no hacemos lo suficiente, o no lo hacemos de manera eficaz".