Las llegada de la lluvia durante la noche ha mejorado las condiciones para la extinción del más de centenar de incendios que sigue activo en Asturias, cuyo origen se cree que pudo ser intencionado y en los que no hay constancia de daños personales. En la extinción siguen trabajando más de 300 miembros del servicio de emergencias del Principado y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
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© EFEImagen del Monte Igueldo, en San Sebastián, otra región del norte de España afectada por los incendios forestales durante este sábado .
Los focos originados desde la mañana de ayer, sábado, se reparten por gran parte de la geografía asturiana, aunque la zona más afectada es el occidente, en concejos como Cangas del Narcea y El Franco, donde las llamas han afectado a cinco casas y una cuadra, y ha obligado al desalojo de varias familias, ha explicado a Efe su alcaldesa, Cecilia Pérez.

Los servicios de emergencia han instalado el puesto de mando avanzado en La Caridad, capital de El Franco, situada a 130 kilómetros de Oviedo y adonde se ha desplazado el consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, para seguir el operativo.

Martínez, quien ha afirmado que «todo parece indicar» que algunos de los incendios han podido ser intencionados, ha apuntado que se pasó de contabilizar dieciocho incendios a primera hora de la mañana a 111 pasada la medianoche, y que sólo entre las 18:00 y las 23:00 horas se registraron 78 nuevos focos, lo que refleja la «rapidísima evolución» de la situación.

Esta situación, que se vio agravada durante la jornada de ayer ante los fuertes vientos, las altas temperaturas y la ausencia de lluvias, obligó a cerrar la conexión férrea entre Asturias y Galicia, así como a cortar durante casi cuatro horas las dos principales vías de comunicación por carretera entre ambas comunidades autónomas, la autovía A-8 y la N-634, por la intensa humareda.

La Unidad Militar de Emergencias desplazó ya entrada la noche una compañía con un centenar de efectivos, catorce autobombas, tres nodrizas y un vehículo reconocimiento, que se sumaron al operativo desplegado por el Principado con más de 230 bomberos e integrantes de cooperativas forestales.

Las fuertes rachas de viento, cercanas a los cien kilómetros por hora, impidieron ayer la salida de los medios aéreos, que se sumarán a las labores de extinción en cuanto sea posible.

Los incendios no solo afectan a Asturias, sino a todo el norte de la Península. En Cantabria durante la noche del sábado al domingo había en torno a una treintena de focos activos, y también se han detectado más incendios en el País Vasco, Galicia y Navarra.