Numerosos diplomáticos libios de alto rango desertaron el régimen de Muamar Kadhafi en protesta contra la muerte de civiles y el uso de la fuerza aérea contra los manifestantes en Libia, escenario de una revuelta popular sin precedentes.

El embajador adjunto de Libia ante la ONU, Ibrahim Dabbashi, exigió la dimisión de Kadhafi, a quien acusó de "genocidio". La misión diplomática libia ante las Naciones Unidas anunció la ruptura con el régimen, explicó a The New York Times, Dabbashi, quien no pudo confirmar la postura del embajador Abdurrahman Shalgham, a quien no ve desde el pasado viernes.

El domingo, el representante permanente de Libia ante la Liga Arabe, Abdel Moneim al Honi, abandonó ese puesto para "unirse a la revolución" que tiene lugar en el país.

Altos responsables en Australia, China, India y Malasia rompieron relaciones con el líder libio, afirmando que la matanza había ido muy lejos y que para el pueblo, Kadhafi había perdido toda legitimidad.

"Mi renuncia se debe a la violencia masiva contra civiles en mi país", declaró el embajador libio en India, Ali al Essawi, a la AFP.

"Ayer comenzaron a utilizar aviones para bombardear a civiles que se manifestaban pacíficamente. Esto es inaceptable", agregó.

Al Essawi pidió a la comunidad internacional y a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que se reunirán este martes en Nueva York que impongan una zona de prohibición de vuelos en su país, similar a la que se instauró en 1991 durante la era de Sadam Hussein en Irak, después de la primera Guerra del Golfo.

La embajada de Libia en Australia rompió sus relaciones con Trípoli, anunció el consejero cultural de la legación, Omran Zwed, al diario The Australian.

En Malasia, el personal de la embajada libia condenó la "masacre" de manifestantes opuestos al gobierno, y retiró su apoyo a Kadhafi.


"No somos leales a él (Kadhafi), somos leales al pueblo libio", declaró el embajador, Bubaker al Mansori, a la AFP.

El lunes, un alto diplomático libio destacado en China, Husein Sadiq al Musrati, renunció a su cargo durante una entrevista en vivo y en directo en el canal de televisión qatarí Al Jazeera, mientras se recibían informaciones no confirmadas de que el embajador libio en Bangladesh también había dimitido.

A pesar de una breve aparición de 22 segundos en televisión el lunes, el poder de Kadhafi se resquebraja. Varios pilotos de combate renunciaron, negándose a bombardear a los manifestantes.