El mandatario estadounidense Barack Obama prorrogó por un año más las sanciones contra funcionarios venezolanos a pesar de los intentos de Venezuela de restablecer las relaciones bilaterales.
Maduro
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La prórroga de las sanciones ocurrió sin contar con las esperanzas del presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresadas hace dos semanas, de que la abolición de las sanciones hubiera emprendido una nueva etapa en las relaciones de Venezuela con EEUU.

"Yo espero que ahora que viene el 9 de marzo, el presidente Obama desestime el decreto de sanciones contra Venezuela y le reciba las cartas credenciales a Maximilien Arveláiz para que demuestre su buena voluntad de relaciones con Venezuela, la Alba —Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América— y América Latina. Sería un gesto sencillo", declaró en febrero el presidente bolivariano, citado por el diario El Universo.

Tampoco resultaron eficaces las consultas de los funcionarios venezolanos con el diplomático estadounidense Thomas Shannon para la mejora de las relaciones bilaterales que tuvieron lugar en 2015.

La nota del presidente de EEUU afirma que el gobierno venezolano continúa erosionando los derechos humanos y persiguiendo a los opositores, por lo tanto el líder estadounidense vio "necesario continuar la emergencia nacional" declarada contra funcionarios de Venezuela hace un año. El decreto presidencial de 2015 calificó la situación en Venezuela como una "amenaza" para Estados Unidos e introdujo sanciones contras siete funcionarios del país latinoamericano.

La decisión por la parte estadounidense coincide con las tensiones políticas en Venezuela entre el Parlamento opositor y el presidente. Los miembros de la alianza opositora declaran como objetivo sacar al presidente antes del fin de su mandato, lo que Maduro tacha de "escenarios golpistas apoyados por los Estados Unidos".

Cabe destacar, que el Departamento de Estado de EEUU en su reciente informe sobre estupefacientes incluyó a Venezuela en la lista de los países productores y traficantes de drogas, tachando la actuación en el país en este ámbito de un "fracaso notable".