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© Eli BelauntzaránA-15. Un vehículo quitanieves limpia la calzada en la zona de Pagozelai
Los pronósticos se cumplieron en gran medida. La nieve y el granizo se hicieron visibles en cotas relativamente bajas en las comunidades autónomas de Euskadi y Navarra durante la madrugada y buena parte de la mañana de ayer. El riesgo de nevadas se mantendrá hoy, si bien está previsto que las precipitaciones pierdan intensidad según transcurran las horas. A partir del jueves se producirá una acusada caída de las temperaturas debido a la entrada de una masa de aire frío procedente del continente.

El temporal hizo que la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco activase el Plan de Vialidad Invernal. Durante la mañana, la nieve obligó a cerrar los puertos alaveses de Herrera y Opakua, mientras que en los de Azaceta y Bernedo, también en Álava, sólo podían transitar los turismos con cadenas. La red principal, sin embargo, permaneció completamente abierta a la circulación, aunque se recomendaba extremar las medidas de precaución.

Por la tarde, los principales problemas seguían localizándose en los altos alaveses. Eran necesarias las cadenas en Herrera y Zaldiaran. Estos dos puertos estaban cerrados para el resto de vehículos, según la información del Departamento vasco de Tráfico. Además, era necesario circular con precaución en los puertos de Etxegarate, Altube, Kurtzeta, Opakua, Bernedo y Leintz Gatzaga, por nieve o presencia de hielo. También se aconsejaba extremar la precaución en algunos tramos de la A-15 Andoain-Navarra, la A-625 Orduña-Bilbao, la AP-1 Burgos-Armiñón, la AP-1 Eibar-Arrasate, la autovía Altube-Vitoria y la N-240 Vitoria-Legutiano.

En Navarra, la nieve generó problemas de tráfico en diversos puntos, sobre todo de la zona norte, aunque tampoco se registraron incidencias significativas, salvo algunos accidentes leves sin heridos. La red principal de carreteras permaneció abierta en la comunidad foral.

Lo peor del temporal, sin embargo, parece haber pasado. No obstante, de acuerdo a los pronósticos, el riesgo de nevadas en torno a los 500 metros de altitud se mantendrá hoy, aunque a partir de la próxima noche el riesgo de precipitación disminuirá.

Jornada de transición

Mañana será una jornada de transición, en la que las temperaturas experimentarán un ascenso. Este, sin embargo, será pasajero, toda vez que para el jueves y el viernes se anuncia la irrupción de una masa fría de aire continental que provocará una caída de las temperaturas. Esta situación dará lugar a heladas que pueden ser fuertes en zonas del interior de la comunidad. «En la costa se alcanzarán mínimas de un grado bajo cero y máximas de seis», explica Margarita Martín, directora de la Agencia Estatal de Meteorología, Amet. De cara al fin de semana próximo se espera que una progresiva mejoría. Las temperaturas subirán, pero tampoco demasiado. Las máximas se situarán sobre los once grados. «Para el Carnaval se prevé que los cielos estén despejados, aunque el ambiente será fresco», afirma Margarita Martín.

Este último episodio de lluvia y nieve ha permitido contrarrestar en cierta medida la falta de precipitaciones que se venía arrastrando este año. Desde enero y hasta las dos de la tarde de ayer se llevaban recogidos en el observatorio del monte Igeldo 207 litros de lluvia por metro cuadrado, de los que 55 cayeron en enero. «En febrero nos hemos recuperado en cierta medida, pero aún estamos por debajo de la media conjunta de los dos meses que se sitúa en los 290 litros» explica la meteoróloga. En la estación meteorológica de Hondarribia han caído en lo que va de 2011 un total de 174 litros, 30 de los cuales se midieron en enero. «Fue el tercero enero más seco desde 1956», indica Martín.

Según los pronósticos a largo plazo realizados por Aemet para la próxima primavera, marzo, abril y mayo serán «normales».