Según informa la agencia de noticias Télam, el fiscal Carlos Rívolo elevó un dictamen al juzgado de Bonadio para impulsar en los canales judiciales una denuncia de la diputada del partidio Generación para un Encuentro Nacional Margarita Stolbitzer.
© REUTERS/ Enrique Marcarian
En su dictamen, Rívolo imputa a la exdignataria y a su hijo Máximo Kirchner por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
Télam señala que Bonadio, quien preside varias causas contra la expresidenta, su familia y funcionarios del anterior gobierno, dispuso la apertura del expediente y decretó el secreto de sumario en el caso.
La denuncia que apunta contra la familia Kirchner pone la lupa en los alquileres de inmuebles de Los Sauces S.A. a las empresas Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, de Cristóbal López; y a Valle Mitre; Loscalzo y del Curto; y Kank y Costilla, de Lázaro Báez.
En su cruzada contra la expresidenta, la diputada Stolbitzer dice que en Hotesur, otra causa abierta por Bonadio a partir de su denuncia, la devolución de los favores se hacía a través del alquiler de habitaciones.
La firma Hotesur S.A. es la encargada de administrar el hotel Alto Calafate, propiedad de la familia Kirchner.
Con Los Sauces la devolución de favores -según la denunciante Stolbitzer- se hacía mediante el alquiler de inmuebles a las empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López, dos empresarios hoy también blanco de varias acusaciones.
Conocido como el juez antiK, Bonadio también impulsa otra causa, por la venta de dólar a futuro, contra Cristina Fernández y otros 12 funcionarios de la anterior administración entre estos el extitular del Banco Central Alejandro Vanoli y el exministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof.
En total son nueve causas que hoy revolotean en el Poder Judicial contra la expresidenta argentina. "Es todas luces una ofensiva por tratar borrarla de la escena política del país y en particular las huellas de su proyecto popular nacional", considera el comentarista Héctor Bernardo.
Comentario: Es difícil para nosotros asegurar que Cristina haya actuado bajo los límites legales de Argentina. Es difícil llegar a defender las acusaciones. Sin embargo, en este tipo de situaciones hay que ir más allá del simple pensamiento blanco y negro. Hay que entender el contexto específico en el que este proceso legal está teniendo lugar. Así que este último párrafo parece reflejar de manera adecuada este contexto.
En Argentina parece existir una intención enorme de completamente aniquilar la memoria de los años Kirchner. Desde cosas sutiles como cerrar instituciones de arte en Buenos Aires, hasta abrir procesos legales para tachar su imagen por completo. No les basta con ganar elecciones y aferrarse al poder, también necesitan destruir la imagen de la alternativa existente.