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El 2 de enero pasado, el helicóptero Robinson 44 de la Agencia Nacional de Seguridad Vial pilotado por Alejandro Ferzola con destino a Santa Teresita, desapareció tras despegar de la localidad bonaerense de Brandsen, perdió la comunicación y jamás se lo pudo localizar. Aún sigue el misterio.

El Robinson 44, pilotado por Ferzola, partió el 2 de enero desde Coronel Brandsen con rumbo a Santa Teresita, donde tenía previsto realizar tareas de patrullaje aéreo por los operativos de control de verano.

Sin embargo, durante el trayecto se perdió todo rastro con la máquina, y el experimentado piloto, y desde ese día se lo buscó de manera intensa tanto por la ruta del trayecto como así también por los alrededores.

"Que lo busquen bien. Siempre me muestran un mapa, pero no entiendo nada. Esto es terrible, una gran incertidumbre. No iba en bicicleta. Manejaba un helicóptero. No puede ser que nadie sepa nada. Tienen que ampliar las zonas de búsqueda", reclamó Beatriz Marasio, la madre de Ferzola.

Los operativos que realizó la Administración Nacional de la Aviación Civil se llevaron a cabo por cuadrículas, en lugares específicos, dentro del área de probabilidades en las que podrían detectar al piloto o la aeronave. "No puede ser que no aparezca un helicóptero. Es algo que no me entra en la cabeza. Necesito que lo busquen, que lo busquen bien y lo encuentren. Necesito terminar con tanta incertidumbre", señaló la mujer en declaraciones al diario El Día de La Plata.

Ferzola, de 51 años, es un ex comisario platense que tiene una amplia experiencia como piloto, ya que entre sus coberturas aparecen carreras de automovilismo desde el aire para un conocido programas de TV, traslado de actores y funcionarios. La investigación está a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, a cargo de la UFI número 5 de La Plata.