La ventaja del economista Pedro Pablo Kuczynski sobre su rival Keiko Fujimori en la segunda vuelta presidencial de Perú se redujo el lunes al 0,64%, al recibir el 50.32% de los votos válidos, frente al 49.68% de su rival, cuando se ha escrutado el 92.6% de las actas.
Pedro Pablo Kuczynski
De acuerdo con el último reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) , la ventaja de Kuczynski equivale a 103 mil 383 votos.

El jefe de la ONPE, Mariano Cucho, informó en rueda de prensa que el cómputo de votos llegó al 100 % en ocho regiones, de las 25 de ese país, de las cuales Fujimori ganó en tres de ellas: Ica, Tumbes y Callao.

Cucho pidió "esperar con calma y prudencia mayores avances que se vienen emitiendo y que reflejan las actas procesadas dentro de ese país" .

Asimismo, garantizó la transparencia y el respeto de la voluntad popular expresada en las urnas.

La ONPE precisó que, hasta el momento, han sido impugnadas 1,5 % de las actas electorales, las cuales serán resueltas por los jurados electorales especiales.

Ambos candidatos prefirieron guardar cautela este domingo en sus respectivas alocuciones realizadas a los simpatizantes que se concentraban en sus locales de campaña.

Cerca de 23 millones de peruanos estuvieron convocados este domingo a votar en 77 mil 307 mesas electorales dispuestas en cinco mil 337 locales de votación para escoger al sucesor del actual presidente, Ollanta Humala, para el período 2016-2021.

Fujimori, de 41 años e hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el domingo 10 de abril, al obtener el 39.85 % de los votos, frente al 21.01 % de Kuczynski, que fue el segundo candidato más votado.

Si gana Kuczynski

En caso de que Kuczynski gane, deberá buscar consensos con un Congreso de mayoría absoluta fujimorista -73 de 130 representantes- y donde sólo 18 legisladores pertenecen a sus filas.

"Vamos a tener un gobierno de consenso, no más pugnas ni enfrentamiento" , dijo Kuczynski el domingo, al dirigirse a sus simpatizantes, adelantándose a lo que le esperaría.

La legisladora fujimorista Luz Salgado recordó que en los últimos 15 años, el fujimorismo ha sido responsable en el Congreso, "por la gobernabilidad y por el pueblo" .

"Somos el partido más fuerte a nivel nacional. En lo que haya que apoyar, por el pueblo, vamos a apoyar" , dijo Salgado, aunque advirtió que serán una bancada fiscalizadora.

Si gana Fujimori

Pese a contar con mayoría parlamentaria, la principal dificultad de Fujimori podría estar en las calles. Fuerzas políticas contrarias a ella y sectores antifujimoristas que se manifestaron en su contra representan al otro 50% de los peruanos.

Vinculaciones de su entorno más cercano con denuncias por casos de corrupción, lavado de dinero y narcotráfico, terminaron debilitándola.

Sus adversarios instalaron la idea que, si ella ganaba, se institucionalizaba un "narcoestado" y retornaba el fujimorismo, 16 años después de que su padre, el hoy preso Alberto Fujimori, huyera a Japón y renunciara por fax a la presidencia, poniendo fin a su gobierno de 10 años.

El apoyo a PPK de la popular izquierdista Verónika Mendoza y una marcha contra Fujimori en el tramo final de la campaña, apuntalaron la candidatura de PPK, según analistas.

"Tenemos la gran responsabilidad de establecer diálogos y consensos sin odios" , dice la fujimorista Salgado, quien criticó la posibilidad de que sus adversarios intenten desconocer el triunfo de Keiko, de ser el caso.

"Eso de que las calles se van a complicar suena un chantaje. Acaso esperan que nosotros no respetemos si perdemos? Que se respete lo que manda el pueblo, en eso consiste la democracia" , agregó en una entrevista a Canal N.

Keiko reconstruyó su imagen pública buscando transmitir nuevos valores en un intento de distanciarse de la autocracia de su padre, quien el 5 de abril de 1992 dio un autogolpe con el que cerró el Congreso y tomó el control de las instituciones del Estado reeligiéndose dos veces en la presidencia.

Para una parte de los peruanos, el lado bueno de esa herencia es que Alberto Fujimori derrotó a la feroz guerrilla maoísta de Sendero Luminoso y acabó con una hiperinflación que heredó del primer gobierno de Alan García (1985.1990) .

Un país dividido

El electorado está dividido. Fujimori "nos garantiza que combatirá la delincuencia. Quién me garantiza que saliendo de votar no me roben? Kuczynski tira (apoya) más para los millonarios", dijo Mauricio Quispe, un jubilado de 67 años, al salir de un centro electoral de Lima.

En tanto Enrique Castillo, un empresario textil, comentó que apoya a Kuczynski porque está convencido de que con él habrá "seguridad y estabilidad" y acudirá la "inversión extranjera", pues "con Keiko hay duda" de que eso suceda.

La llave del resultado la tiene el 5% de electores con voto cambiante, en torno a un millón de personas.

La última semana ha sido aciaga para la candidata, de 41 años, en su segundo intento de ocupar la silla presidencial a partir del 28 de julio próximo, tras perder con el presidente saliente Ollanta Humala en 2011.

Pese a conquistar la mayoría absoluta en el Congreso en la primera vuelta electoral del 10 de abril, Keiko Fujimori sigue suscitando el frontal rechazo de la mitad de los peruanos, que la identifican con la corrupción y las violaciones de los derechos humanos del gobierno de su padre, quien purga una condena de 25 años de cárcel.

Manifestaciones antiKeiko, denuncias de lavado de dinero que salpican a algunos de sus colaboradores y las acusaciones de narcotráfico contra 11 congresistas de su partido frenaron las últimas semanas la tendencia creciente de la candidata.

A ello se suma que la mayor parte de los aspirantes que quedaron excluidos en la primera vuelta le han dado su voto a Kuczynski, incluida la popular líder de izquierda Verónika Mendoza.

"Kuczynski recoge los votos del antifujimorismo", Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi.

Duelo de clases

Keiko Fujimori recaba sus votos entre las clases más humildes, que buscan en ella la reencarnación del Gobierno de mano dura de su padre para combatir la delincuencia -la máxima preocupación del 70% de los peruanos- y la generosidad del Estado para resolver problemas básicos como la vivienda.

En cambio, Kuczynski, de 77 años, exministro de Economía y próspero hombre de negocios, recibe el apoyo de la clase media alta urbana y del antifujimorismo.

Además de la inseguridad y el crimen organizado, al próximo presidente le aguardan enormes retos como reducir las profundas desigualdades en este país de 31 millones de personas.

Deberá incorporar a la formalidad el sector informal de la economía que emplea al 70% de los trabajadores, o regular la actividad minera, que representa el 10% del PIB, para satisfacer las demandas sociales de las comunidades andinas y armonizarla con el respeto del medio ambiente.