Un informe de FBI revela este lunes que el número de asesinatos en 2015 aumentó más de 10 por ciento con respecto al año anterior en Estados Unidos.


Comentario: Y esto solo son informes oficiales, podemos suponer son seguridad que el porcentaje es mucho más alto.



eeuu
Según el reporte anual del Buró Federal de Investigaciones (FBI) sobre la tasa de crímenes en Estados Unidos, el número de asesinatos denunciados por agencias policiales creció un 10,8 por ciento en 2015, lo que representa el mayor aumento en un año desde 1971, si bien todavía sigue lejos de las marcas históricas registradas en la década de los noventa.

El informe anual refleja que con 1.197.704 delitos violentos ocurridos el año pasado, la cifra general de infracciones penales cometidas con violencia aumentó 3,9 % en relación con el año 2014.

En las estadísticas del FBI la categoría "delitos violentos" incluye asesinatos, violencia con resultado de muerte, violaciones, robos con amenazas y violencia y agresiones con violencia o armas.


Comentario: Parece que no incluyeron uno de los "delitos violentos" cada vez más comunes en EEUU, la brutalidad policial y los asesinatos a personas inocentes en manos de la policía.


Un alto número de estos incidentes ocurrieron en grandes ciudades como Baltimore y Washington por el uso de armas de fuego; las armas fueron utilizadas en 7 de cada 10 asesinatos, 4 de cada 10 robos y en dos de cada 10 de las agresiones agravadas registradas.

De acuerdo con la agencia federal, dicho incremento se debe principalmente a dos factores: el aumento de los asesinatos de hombres negros entre otras muertes por disparos.

Las cifras reflejan la muerte de 900 afroamericanos más en 2015 que en 2014, mientras que los asesinatos con armas se dispararon un 71,5 por ciento.

El pasado martes, murió un afroamericano abatido por la policía en Charlotte, en el estado oriental de Carolina del Norte; un caso que encendió las tensiones raciales y se vivieron varias noches de protestas.

Este informe se ha publicado en un momento que coincide con la celebración del primer debate entre los candidatos a la presidencia, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.