EEUU desplegará 16 novedosos cazabombarderos F-35 en el territorio japonés con el visto bueno del alcalde de la ciudad de Iwakuni, donde está ubicada la base militar estadounidense. Dada la posible escalada de tensiones con Corea del Norte, está decisión podría ser fatal para la región.

A principios de noviembre de 2016, la Alcaldía de la ciudad de Iwakuni, situada en la prefectura japonesa de Yamaguchi, autorizó el despliegue de 16 cazas F-35. La militarización adicional "no perjudicará la vida cotidiana de los ciudadanos", según Yoshihiko Fukuda, el alcalde de la ciudad.
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© REUTERS/ US Marine Corps/Lance Cpl. Remington Hall/Handout

Muchos expertos consideran que el reemplazo de los antiguos modelos F-16 y F/A-18 por el nuevo cazabombardero F-35, cuyo camino para entrar en servicio ha estado plagado de fallos, podría ser nada más que otro intento para demostrar las potencialidades de la costosa novedad.

Sin embargo, el despliegue de estas aeronaves en Japón conlleva peligros para la región, ya que eso implica, entre otras cosas, una mayor militarización del área. En Iwakuni ya existe una base militar de EEUU que combina el carácter naval y aéreo y que sirve de asiento para el Cuerpo de Marines de EEUU, cuyo objetivo principal es conquistar las costas del enemigo.

Junto con los aviones, se desplegará un buque de asalto anfibio multipropósito USS Wasp, según el teniente Robert Walsh, el Comandante Adjunto del Cuerpo de los Marines. Las naves de esta clase son capaces de transportar un batallón expedicionario (1.893 militares), así como prestar ayuda aérea, gracias a los 6 cazabombarderos F-35 a bordo.

Además, la base de Iwakuni reviste de importancia para Washington, lo que se confirma por la visita del presidente Obama en mayo de 2016.

¿Qué objetivo podrían tener las fuerzas estadounidenses en Iwakuni? Teniendo en cuenta que el radio de acción del F-35 alcanza los 865 km, se puede calcular que el poderío militar norteamericano fácilmente llegaría hasta Corea del Norte.