Rusia se verá obligada a fortalecer el sistema de Defensa Aeroespacial en la dirección occidental en respuesta al emplazamiento de los sistemas de defensa antimisiles emplazados por EEUU en Europa, aseveró el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de Federación, Víctor Ózerov.
respuesta rusa
© Sputnik/ Grigory Sysoev
"En calidad de medidas de respuesta contra este tipo de amenazas nos vemos obligados a fortalecer el sistema de Defensa Aeroespacial en dicha dirección, involucrar fuerzas adicionales y medios para solucionar las tareas de protección de los correspondientes objetivos y puestos de mando", aseveró el senador.

Ózerov indicó que "en este fortalecimiento se incluye en emplazamiento de S-400 y complejos Iskander en Kaliningrado, así como la creación de nuevas unidades en los Distritos Militares Occidental y Sur".

El político destacó que uno de los argumentos presentados por Rusia en relación al emplazamiento del sistema estadounidense de Defensa Antimisil en Europa radica en la preocupación de que la infraestructura creada puede ser reequipada en plazos breves para el emplazamiento de armas de ataque, en particular, misiles de crucero de emplazamiento terrestre.

"Estos temores se confirman hoy", declaró Ózerov.

También agregó que en respuesta al despliegue del sistema de defensa antimisiles de EEUU en Europa, Rusia puede desplegar unos sistemas que pueden neutralizar posibles ataques.
"Una medida simétrica al despliegue del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos sería un despliegue adicional de sistemas de armas capaces de neutralizar ataques desde el territorio de la nación que había desplazado las instalaciones de EEUU", dijo.
A mediados de mayo pasado, la OTAN puso en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu.

Esta base de interceptores es parte de la arquitectura de defensa frente a misiles balísticos que ya incluye cuatro buques destructores de EEUU emplazados en la base de Rota, sur de España, y un radar en Turquía, y en el futuro integrará también un puesto de radares y antimisiles en Redzikowo, Polonia.

El emplazamiento de sistemas antimisiles de EEUU en Europa provoca fuerte rechazo de Rusia, que interpreta este despliegue como una amenaza a su capacidad de disuasión nuclear.