Este miércoles (24.5.2017), las fuerzas militares fueron desplegadas en la capital de Brasil luego de que protestas pacíficas donde se clamaba por la dimisión del presidente Michel Temer trocaran en tumultos violentos.

manifestaciones brasilia 2017
© AFPManifestantes se protegen durante protestas en Brasilia que exigían la renuncia de Temer y las elecciones directas.
En Río de Janeiro, la segunda ciudad más poblada de Brasil, al menos seis personas fueron arrestadas este miércoles (24.5.2017) en el marco de violentas protestas contra la aprobación de un aumento de las cotizaciones de los empleados públicos al sistema de seguridad social. Durante los tumultos se registraron momentos de tensión, con enfrentamientos entre manifestantes que lanzaban bombas molotov y agentes policiales que procuraban dispersarlos a punta de gases lacrimógenos y balas de goma.

Pero esos sucesos se vieron parcialmente opacados por los que se registraron en la capital del país: protestas pacíficas donde miles de personas clamaban por la dimisión del presidente Michel Temer terminaron con ataques a las sedes de varios ministerios; una de ellas - las del Ministerio de Agricultura - fue incendiada.1.500 agentes militares fueron desplegados en Brasilia con miras a restaurar el orden. "Están llegando tropas para asegurar que los edificios (gubernamentales) no sufran daños", dijo el ministro de Defensa, Raul Jungmann.

"¡Fuera Temer!"

Los Ministerios de Planeamiento y Medio Ambiente también sufrieron daños. Según cifras de la Policía, unas 35.000 personas participaron en las movilizaciones convocadas por sindicatos y movimientos sociales portando pancartas con la consigna "Fuera Temer". Los disturbios pusieron en estado de excepción a la Explanada de los Ministerios. El Ministerio de Cultura, donde varios manifestantes destruyeron objetos y documentos tras irrumpir en el edificio, fue uno de los más afectados, según el canal de televisión Globo News.

Las imágenes también mostraban edificios gubernamentales con cristales rotos y barricadas humeantes, y a agentes de la Policía disparando gases lacrimógenos y balas de goma, y enfrentándose a golpes con manifestantes. Al menos una persona resultó herida por un disparo, señaló Globo News. Varios ministerios fueron evacuados. Después de controlar el fuego, las fuerzas de seguridad empezaron a dispersar a los manifestantes. En el Congreso fue necesario suspender temporalmente una sesión.

"Caos inaceptable"

Agentes de la Policía se apostaron delante del Congreso y de la sede de Gobierno para evitar el avance de manifestantes enardecidos, cuyas protestas se dirigían también contra la reforma para flexibilizar las leyes que protegen los derechos de los trabajadores y que el Gobierno impulsa desde antes que estallara el actual escándalo de corrupción en torno al mandatario. El empresario Joesley Batista denunció a Temer haciendo pública la grabación de una charla entre ambos en la que Temer parece avalar el pago de sobornos.

Batista, dueño del gigante del sector cárnico JBS e investigado él mismo por corrupción, grabó a Temer a escondidas como parte de su cooperación con la Justicia con la esperanza de ver atenuado su castigo. Temer afronta la peor crisis de su Gobierno desde que llegó al poder, hace apenas un año, tras la suspensión y posterior destitución de su predecesora Dilma Rousseff. Jungmann justificó la militarización de Brasilia, una inusual medida de urgencia tomada en el Palacio de Planalto, alegando que Temer había tachado el caos de "inaceptable".

Las tropas militares - 1.300 efectivos del Ejército brasileño y 200 de la Marina, según el Ministerio de Defensa - se quedarán en Brasilia al menos por una semana, según el decreto presidencial anunciado este 24 de mayo.