La pobreza es un estado mental que los niños heredan de sus padres, ha señalado el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, Ben Carson, quien se opone a la asistencia gubernamental a los pobres en Estados Unidos.
pobreza mental
© Sott.netHay veces en que la malicia se confunde con la estupidez...
"Creo que la pobreza en gran medida es también un estado mental. A los que tienen mentalidad correcta se les puede quitar todo y echarlos a la calle y estoy seguro que dentro de un rato volverán con todo", dijo Carson en una entrevista en la emisora SiriusXM, informa The Washington Post.

"A aquellos que tienen mentalidad incorrecta, se les puede dar todo en este mundo y regresarán al fondo", agregó el político.


Comentario: Esta estúpida afirmación viniendo de un funcionario que entre sus labores estaría la de estar bien en contacto con las necesidades de los ciudadanos comunes, es una simplificación extrema de un problema complejo. La pobreza, señor Carson, es un estado muy real, no un producto de la imaginación de quien la experimenta. Si no lo cree así sólo le bastará mirar la descomunal cantidad de personas que llevan una vida miserable e indigna y carecen de posibilidades de salir de esta triste situación gracias a un perverso sistema económico que necesita de su existencia para satisfacer la ambiciones de un puñado.

Puede llegar a ser aceptable, o discutible al menos, la aseveración de que el asistencialismo como única estrategia sin contar con la meta principal de generar un ámbito de oportunidades adecuado para que la gente se desarrolle a partir del esfuerzo y el uso de sus propios talentos, es a largo plazo nocivo para quienes son objeto de ayuda. Es posible que el paternalismo estatal practicado en forma permanente y sin ser acompañado de otras políticas pueda llevar a una "infantilización"de la población. Pero de ahí a sugerir que los pobres son pobres porque tienen la mentalidad equivocada, hay una enorme distancia. Esto constituye un cruel insulto a quienes les toca ser los perdedores del juego macabro que nos impone este despiadado sistema económico.

Los pobres son el subproducto lógico de un sistema monetario/económico que basa su existencia en la escasez. Como ya hemos explicado en un Enfoque SOTT y en nuestro SRN del 13 de febrero de 2016, el dinero que fluye bajo este sistema es simplemente deuda. Y como esta deuda siempre es mayor al dinero en circulación nunca existirá dinero suficiente en el mundo para saldarlas a todas. Esto trae como consecuencia que el dinero que un sujeto gana y utiliza para saldar sus deudas es dinero que a otro sujeto le faltará para saldar la suya. El hecho de que siempre habrá una porción de la sociedad que no podrá pagar sus deudas y por ende perderá sus bienes y quedará en bancarrota, deja en evidencia una propiedad fundamental de este salvaje sistema monetario/económico: dentro de él la pobreza es endémica, nunca podrá erradicarse.

Así que señor Carson, con sus enfáticas afirmaciones sobre la naturaleza de la pobreza, no ha hecho más que confirmar lo que vehementemente afirmó hace muchos años Martin Luther King: "Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda"... Usted, querido "amigo", parece hacer un despliegue bastante sensacional de ambos atributos.


Carson, un jubilado neurocirujano quien participó en las primarias republicanas del 2016, había hablado de la pobreza que vivió en su niñez en Baltimore. Sin embargo, no aboga por la asistencia gubernamental para los pobres, criticando tales programas por "mantener a la gente en el estado de pobreza".

Aun así, existen excepciones, según Carson. "Creo que la mayoría de las personas no tienen actitudes derrotistas, pero en ocasiones no ven el camino y es dónde el Gobierno puede intervenir y ayudar", señaló.

"Esto puede abrirle oportunidades y proporcionar el mecanismo que les mostrará que se puede hacer", agregó.