talal silo
© REUTERS/Rodi Said/File PhotoTalal Silo, ex portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), habla durante una conferencia de prensa en el pueblo de Hukoumiya en Raqqa, Siria. 6 de junio de 2017.
Todos sabemos que la CIA y sus amigos saudíes crearon el EI como un ejército encubierto para luchar contra cualquier país que se atreviera a enfrentarse a la agresión imperial estadounidense. Pero para aquellos que todavía dudan que eso sea cierto, ahora tenemos también el testimonio de Talal Silo, un ex comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés) respaldado durante su cargo por el Pentágono, para reconfirmar quién ha estado manejando el EI en Medio Oriente.

Anteriormente, en octubre, se informó que Estados Unidos había permitido que los combatientes del EI salieran en autobús de Raqqa a otras partes de Siria para continuar su guerra contra el pueblo sirio. Silo -que también era portavoz de las SDF en octubre, cuando se llegó a dicho acuerdo, y que ahora ha desertado hacia Turquía-, dijo se habían permitido que unos 300 combatientes del EI salieran [de Siria]. Pero en una entrevista reciente con Reuters, dijo que el número real de yihadistas a los que se les permitió salir era mucho mayor:
"Se llegó a un acuerdo para que los terroristas se fueran. Se trababa de alrededor de 4.000 personas, ellos y sus familias", dijo Silo, añadiendo que todos menos unos 500 eran combatientes.

Dijo que se dirigían al Este, hacia las zonas islámicas controladas por el Estado alrededor de Deir al-Zor, donde el ejército y las fuerzas sirias que apoyaban al Presidente Bashar al-Assad estaban ganando terreno.

Durante tres días, las SDF prohibieron el acceso a Raqqa, alegando que se estaban llevando a cabo combates para hacer frente a los militantes que no se habían entregado aún.

"Fue todo un teatro", dijo Silo.

"El anuncio sirvió para encubrir a los que se marcharon para Deir al-Zor", dijo, y añadió que el acuerdo había sido respaldado por Estados Unidos, que pretendía poner fin rápidamente a la batalla de Raqqa para que las SDF pudieran avanzar hacia Deir al-Zor.
Nótese también lo que dijo Silo sobre la famosa "última batalla de trincheras" de Raqqa:
Le dijo a Reuters que el relato de una batalla de última hora había sido una ficción diseñada para mantener alejados a los periodistas mientras se llevaba a cabo la evacuación.

Durante tres días, las SDF prohibieron el acceso a Raqqa, alegando que se estaban llevando a cabo combates para hacer frente a los militantes que no se habían entregado aún.

"Fue todo un teatro", dijo Silo.

"El anuncio sirvió para encubrir a los que se marcharon para Deir al-Zor", dijo, y añadió que el acuerdo había sido respaldado por Estados Unidos.
Por lo tanto, el ejército estadounidense ayudó directamente a su presunto enemigo terrorista (un enemigo que constinutía la razón ostensible de la presencia estadounidense en Siria en primer lugar), permitiéndole huir a otras partes de Siria y continuar la destrucción de su población, su infraestructura y, esencialmente, su historia. Como parte del engaño, el gobierno de Estados Unidos y la CIA fabricaron una elaborada historia de encubrimiento sobre una "batalla final" en Raqqa para mantener alejados a los medios de comunicación y ocultar el hecho de que se estaba produciendo el "éxodo".

El comandante de las SDF afirma que se ha manifestado porque estaba "desilusionado" con la estructura de las SDF respaldadas por Estados Unidos, y porque en Raqqa "destruyeron una ciudad, pero no al enemigo". Sí, esa es prácticamente la forma en que la CIA ha operado desde su creación, usando el ejército de EEUU y las fuerzas subsidiarias encubiertas como instrumentos para lograr un objetivo oculto.

Para aquellos de nosotros que somos muy conscientes de la verdadera naturaleza de la CIA y del papel que ha desempeñado en los últimos 80 años, no es de extrañar que no se sientan inclinados a deshacerse de un "enemigo" que ellos mismos crearon, financiaron y armaron. Esta "falsa oposición" es el método probado y ensayado de la CIA que permite justificar la invasión, la ocupación, la destrucción y el saqueo de cualquier país que no cumpla adecuadamente con los deseos del "Estado Profundo" estadounidense.

Afortunadamente, esta táctica engañosa y francamente malvada fracasó; por cortesía de la competencia y voluntad militar rusa, iraní y siria. Tal fue el nivel de gratitud siria que el propio Assad fue a Moscú y agradeció personalmente a Putin por haber salvado Siria. Hace tan sólo unos días, el ejército ruso declaró que toda Siria había sido liberada de las células del EI. Irak también ha declarado que el EI ha sido destruido en su país. Pero no nos dejemos llevar por la satisfacción. El hecho de que la CIA estuviera tan ansiosa por rescatar a miles de sus fuerzas mercenarias del EI sugiere que aún no han terminado de jugar sus funestos juegos. Quién sabe dónde aparecerán luego esos agentes rescatados de la CIA.

Ya debería estar muy claro que ISIS es una fuerza militar subsidiaria respaldada por Estados Unidos y utilizada por la CIA para desestabilizar y controlar a los países que "no tienen una buena actitud" hacia el Imperio Americano. No es de extrañar que el coreano Kim Jong-un haya bloqueado Corea del Norte; sin duda, él es plenamente consciente de lo que sucede a los países que han bajado la guardia y han tomado en serio las afirmaciones de Estados Unidos sobre su adhesión al "derecho internacional" (como Libia, por ejemplo).

Que no le queda la menor duda de que la CIA sobresale a la hora de matar inocentes como parte de una estrategia geopolítica estadounidense más amplia, especialmente cuando esos inocentes son lo suficientemente desafortunados como para vivir en el país "equivocado". En algún momento, los "inocentes" de Estados Unidos podrían verse enfrentados a la venganza, de una forma u otra, por todo el daño que su gobierno ha causado en su nombre, y el mundo entero probablemente se sentará a mirar, sabiendo que será una venganza justificable por toda la destrucción que se ha producido en nombre de la libertad, la democracia y el modo de vida estadounidense.