Daniel Shaver Laney Sweet
Daniel Shaver, Laney Sweet e hijos
El 18 de enero de 2016, un oficial de la policía de Arizona, Philip Brailsford, mató a Daniel Shaver en el hotel La Quinta Inns & Suites en Mesa, Arizona, donde Shaver se hospedaba. Ambos hombres tenían 26 años. Shaver, residente de Granbury, Texas, era un padre de dos hijas, casado y empleado de control de plagas, dueño de dos rifles de aire comprimido que usaba para su trabajo.

Según un informe policial publicado el 7 de diciembre, un hombre y una mujer que asistían a una conferencia y se hospedaban en el hotel La Quinta, dijeron haber conocido a Shaver en el ascensor. Agregaron que él los había invitado a tomar unos tragos, lo cual aceptaron y fueron a su cuarto en el quinto piso donde supuestamente jugaron videojuegos y bebieron alcohol.

Mientras estaba en la habitación del hotel de Shaver, la mujer vio una caja y preguntó si contenía un instrumento musical. Shaver abrió la caja y reveló su pistola de perdigones y un gorrión muerto. Shaver le contó a la mujer que estaba en un viaje de negocios para Walmart y que su trabajo consistía en matar a todos los pájaros que entraban en edificios. La mujer dijo que cuando Shaver y el otro hombre apuntaron el rifle hacia afuera, a través de la ventana, ella les pidió que se detuvieran porque temía que lastimaran a alguien, dado que estaban bebiendo. En efecto, el rifle de aire comprimido fue visto por otro huésped en el hotel, quien notificó al personal del mismo. Seguidamente este último llamó a la policía, convirtiendo aquel escenario benigno en una posible situación de "tirador en plena acción". Cabe señalar, sin embargo, que Arizona es un estado "abierto a las armas" [es decir, cuyas leyes permiten a los ciudadanos portar armas —NdT].

Seis policías llegaron al hotel, con el sargento Charles Langley como oficial a cargo. Langley, el oficial Brailsford y otro agente llevaban rifles; más específicamente, Brailsford estaba armado con un rifle de asalto AR-15. Antes de subir al quinto piso, el Sargento Langley expuso brevemente su estrategia. La recepcionista había dicho previamente a los oficiales que un empleado del hotel había visto la puerta de la habitación de Shaver entreabierta y había oído las voces de al menos un hombre y una mujer. La situación no correspondía al perfil de un típico escenario de "tirador atrincherado".

Liderados por el sargento Langley, los oficiales tomaron posición en las alcobas de las habitaciones a ambos lados del pasillo, una puerta antes de la habitación de Shaver, la número 502.

Daniel Shaver's room
Uno de los oficiales en la alcoba frente a Brailsford
Basándonos en la filmación, deducimos que el Sargento Langley estaba parado detrás del oficial que vimos arriba.

Brailsford
Brailsford en la posición desde la que disparó a Daniel Shaver
Mientras se encontraban en estas posiciones, se podía escuchar al Sargento Langley hablar con los oficiales y ponderar las varias opciones que tendrían según lo que pudiesen llegar a hacer Shaver y la mujeral salir de la habitación.
"Si alguien llegara a no salir (sic), entonces tomaremos medidas. Si alguien trata de entrar en otra habitación, daré el grito si es necesario... cuando les avise, si necesitamos golpear a alguien, se los diré, vale".
Debido al ángulo de la cámara cuando Langley está diciendo esto, está claro que el oficial delante de él (primera imagen de más arriba) entiende lo que ha dicho, pero no podemos saber si Brailsford, a través del pasillo (segunda imagen), ha oído todo o algo de lo que dijo Langley. Langley luego grita por el pasillo a Shaver y a la mujer, ordenándoles que salgan de la habitación y amenazando con "mandar al perro" si no responden. Luego repite la orden, pero no recibe respuesta de Shaver ni de la mujer. En este punto parece que la puerta de la habitación de Shaver está cerrada y es probable que no hayan oído a Langley, o que hayan asumido que simplemente alguien estaba gritando en el pasillo. Debe tener en cuenta que tanto Shaver como la mujer estaban bebiendo y posiblemente jugando videojuegos y/o viendo televisión.

En pocos minutos, uno de los oficiales se ofrece a bajar a la recepción y llamar al número de la habitación. Langley está de acuerdo, y también envía a otro oficial a buscar una tarjeta de acceso a la recámara. El tono de estas discusiones es muy relajado, y no parece que ninguno de los oficiales esté nervioso o espere recibir un disparo en cualquier momento. Vale la pena señalar que el hecho de que Langley haya pensado que una solución posible era llamar al "tirador en acción" y a su cómplice en la habitación 502, y pedirles que salieran al pasillo, sugiere que no creía que la situación fuera particularmente seria.

Un minuto más tarde se oyen voces provenientes de la habitación de Shaver. Langley las hace notar, diciendo que hay "definitivamente una mujer". Un minuto después se oye sonar un teléfono (presumiblemente en la habitación de Shaver). Un minuto después, la mujer sale de la habitación seguida de cerca por Shaver. Tanto Shaver como la mujer salen de la habitación de una manera muy indiferente. Ése no es exactamente el comportamiento de dos asaltantes armados que responden a una petición de la policía de salir de una habitación. También es obvio que no esperaban encontrarse con 6 oficiales fuertemente armados.

Shaver shooting
El momento en que la mujer sale de la habitación, seguida de cerca por Shaver. Noten que ni siquiera está mirando hacia los lados del pasillo
A medida que la mujer sale, Langley les grita a ambos que "se detengan ahí mismo" y "¡al suelo!" consigna que Shaver y la mujer siguen enseguida. Mientras los dos están en el suelo, Langley grita de nuevo: "¡Tírate al suelo!" Langley entonces cambia inmediatamente a una voz suave mientras les pregunta "quién más está en la habitación", a lo que Shaver responde "nadie".
Langley [susurrando]: "Nadie más está en la habitación, ¿está seguro?"

Shaver: "Nadie, totalmente seguro."
Langley entonces procede a reprenderlos en voz baja por no haber comprendido las instrucciones previas, presumiblemente las que Langley gritó en el pasillo 10 minutos antes, o posiblemente las que otro oficial les había dado por teléfono, aunque Langley no ordenó dar ninguna instrucción específica al oficial que hizo la llamada. Una vez más, esto es un comportamiento presuntuoso e intimidatorio por parte de Langley, porque no puede estar seguro de que Shaver o la mujer hayan oído las instrucciones previas.
Langley: "Aparentemente a ustedes les cuesta comprender instrucciones simples. Voy a repetir algunas de ellas. ¿Ambos pueden oírme y entenderme?"

Mujer: "Sí."

Langley: "Si cometen un error, un nuevo error, existe un gran riesgo de que ambos reciban disparos. ¿Entienden?"

Shaver: "Sí."

Mujer (borracha): "Sí."
Shaver empieza a decir algo pero Langley le interrumpe: "Cállate, no estoy aquí para ser discreto o diplomático contigo. ¡Tú escuchas y obedeces!"

En este punto, Shaver cruza los brazos, extendidos sobre el suelo. Langley inmediatamente dice: "Por empezar, ¿te dije que te movieras, jovencito?"

Shaver, comprendiendo lo que Langley quiso decir (en referencia a la posición de sus manos), inmediatamente vuelve a colocarlas delante de él, y mientras lo hace, Langley continúa: "¿No acabo de decirte que pusieras las dos pu... manos encima de la cabeza, entrelazando los dedos?"

Sgt. Charles Langley
El sargento Charles Langley en la corte
Shaver obedece inmediatamente. Langley entonces dice: "Cruza tu pie derecho sobre tu pie izquierdo". Shaver lo hace inmediatamente.
Langley: "¿Quién más está en la habitación?

Shaver: "Nadie."

Langley [supuestamente hablando con otro policía por radio]: "Está bien, espera, tenemos contacto."
La palabra "contacto" es comúnmente empleada por las fuerzas militares para referirse al "contacto con el enemigo". Esto nos da una pauta acerca del estado mental de Langley.
Langley: "¿Están los dos borrachos?"

Shaver: "No."

Mujer: "No." (Obviamente sí lo está).

Langley: "¿Así que no van a tener problemas para comprender lo que les diga, verdad?"

Shaver: "En efecto."

Mujer: "Correcto."

Mujer: "¿Puedo ir a recoger mi (inaudible)?"

Langley: "No, no van a hacer nada más que venir hacia nosotros. Joven, tú no te muevas, mantén los ojos en el suelo y mira la alfombra. Debes mantener los dedos entrelazados detrás de la cabeza, y los pies cruzados. Si te mueves, lo tomaremos como una amenaza y lidiaremos con ella. Puede que no sobrevivas en ese caso. ¿Me entiendes?"

Shaver: "Sí señor."
La mujer comienza a decir algo, pero Langley la interrumpe:
Langley: "Jovencita, cállate y escucha. Tienes que mantener los pies cruzados. Pon las manos hacia delante, abiertas. Colócate de rodillas, pon las dos manos en el aire, y gatea hacia nosotros".
La mujer hace esto, arrastrándose hacia delante (sin gatear) con las manos en el aire. Se puede oír a Shaver decirle a la mujer: "Lo siento mucho". Langley le dice a otro oficial que espose a la mujer y luego la mantenga acostada.

Langley se dirige entonces a Shaver, que sigue acostado a 5 o 7 metros en el pasillo.

Philip Brailsford
Pequeño psicópata enfadado: Philip Brailsford
Langley: "Okay, jovencito, escucha mis instrucciones y no te equivoques. Tienes que mantener las piernas cruzadas, ¿me entiendes?"

Shaver: "Si señor."

Langley: "Coloca las dos manos, los brazos, bien abiertos delante de ti. [Shaver lo hace.] Empújate hacia arriba hasta arrodillarte."
Mientras Shaver hace esto, aparentemente descruza las piernas. Langley inmediatamente le grita:"¡DIJE QUE MANTENGAS LAS PIERNAS CRUZADAS!"

Es razonable suponer que Shaver había descruzado las piernas porque esperaba que se le pidiera empezar a gatear inmediatamente después, como se le había ordenado a la mujer. Por lo tanto, la consigna de Langley de que Shaver volviera a cruzar las piernas no sólo era innecesaria dado el contexto, sino también innecesariamente intimidante. Francamente, eso huele a sadismo por parte de Langley, al igual que casi todo su comportamiento durante este breve y trágico asunto.

Shaver suspira y dice: "Lo siento, estaba tratando de..." pero Langley le grita: "¡NO DIJE QUE ESTO FUERA UNA CONVERSACIÓN!". Mientras Shaver se arrodilla con las piernas cruzadas por detrás, por alguna razón también cruza los brazos detrás de la espalda. Me parece que esa posición es evocadora de la adoptada por alguien que está a punto de ser ejecutado. En respuesta a esto, Langley inmediatamente le grita a Shaver: "¡DIJE QUE COLOCARAS LAS MANOS EN EL AIRE! ¡MANOS ARRIBA!"

Shaver lo hizo.
Langley: "¡VUELVES A HACER ESO Y TE DISPARAMOS! ¿¡ENTIENDES?!

Shaver: [suplicando] "Por favor no me disparen, sólo estoy tratando de hacer lo que..."

Shaver, ahora sollozando abiertamente: "Sí, señor".
Cabe señalar aquí que previamente Langley no le había ordenado a Shaver mantener las manos en el aire mientras se arrodillaba.

Langley le grita a Shaver: "¡GATEA HACIA MÍ!".

Shaver se inclina hacia adelante y comienza a arrastrarse a gatas hacia los oficiales, olvidando obviamente que Langley le había dicho previamente —en medio de otras instrucciones a gritos — que mantuviera las manos sobre la cabeza. Mientras Shaver se arrastra, Langley grita de nuevo, aún más fuerte: "¡GATEA HACIA MÍ!", tras a lo cual Shaver vuelve a llorar un lamentable "sí señor".

Después de arrastrarse a dos pasos, y comenzando a dar un tercero, Shaver mueve momentáneamente la mano derecha hacia su cintura, como si tuviera que tirar de sus pantalones cortos para subirlos (aunque no parece que lo hiciera), e inmediatamente la vuelve a mover para seguir arrastrándose. Dentro del segundo (literalmente) que se toma Shaver para hacer eso, Langley grita un parcial "¡No!..." pero antes de que pudiera terminar, Brailsford, que había estado apuntando silenciosamente su AR-15 hacia Shaver durante toda la exhibición sádica previa, dispara 5 veces con el AR-15 casi a quemarropa contra Shaver.

Una bala alcanzó a Shaver en la nuca. Otra entró en la parte superior de su espalda. Otra rasgó la parte superior de su pecho. Otra le rompió la pierna. Y otra le rozó la mejilla. El informe de la autopsia indica que Shaver tenía que haber estado con la cabeza agachada en la alfombra para que esas dos balas pudieran entrar por detrás de su cabeza y por arriba de su espalda. Cinco oficiales más estaban presentes con sus armas listas, apuntando hacia Shaver, quien estaba un poco ebrio y desesperado. Sin embargo, ninguno de ellos vio la necesidad de abrir fuego.

El único "error" que cometió Shaver fue tratar de preservar la poca dignidad que le quedaba, tirando de sus pantalones cortos. Ese movimiento de su mano fue suficiente para que Brailsford, que había sido preparado mentalmente por Langley, justificara meterle cinco balazos, a pesar de que Shaver había sido obediente y sumiso, y de que claramente no llevaba ningún arma encima. Un escrutinio minucioso del video muestra que en la fracción de segundo antes de que Brailsford abriera fuego, la mano vacía de Shaver es claramente visible (ver imagen de más abajo). Ningún policía puede decir que vio un arma o algo semejante.

Daniel Shaver
La fotografía del cuerpo de Shaver después de que le hubieran disparado, y ya muerto, muestra claramente sus pantalones cortos holgados a la mitad de las caderas, sugiriendo que en realidad estaba tratando de subir sus pantalones cortos mientras se arrastraba hacia los oficiales.

Daniel Shaver dead
Mirando el video y escuchando el diálogo entre Langley y Shaver, no parece que el comportamiento agresivo de Langley sea el resultado de estrés o de algún temor real que hubiese sentido debido a la situación. Desde el principio del intercambio, Langley pasó fácilmente de gritar de forma estridente, amenazando con órdenes a las dos personas, a ser casi agradable y cordial. Por ejemplo, escuche desde el principio del video cuando Shaver y la mujer aparecen en el pasillo y Brailsford les grita, y luego las transiciones (en la marca de 14 segundos) al preguntarles en voz baja y con tono educado, "¿Quién más está en la habitación?". Langley repite este extraño cambio de actitud en varias otras ocasiones durante el encuentro.

En su testimonio sobre el asesinato, Brailsford afirmó haber estado "aterrorizado" durante el transcurso de los acontecimientos en el pasillo. Las palabras innecesariamente agresivas y amenazadoras del sargento Langley y la gestión dictatorial y dominadora hacia Shaver y la mujer, sin duda contribuyeron al estado mental y emocional de Brailsford, que lo llevó a matar a Shaver. Dicho esto, el hecho de que Brailsford tuviera un grabado personalizado: "estás jodido" en el guardapolvo de su AR-15 sugiere que este agente puede tener una personalidad agresiva. Esto se confirmó ayer, cuando se publicó material que muestra a Brailsford golpeando a algunos adolescentes en una tienda.

Brailsford gun
El arma de Brailsford con grabado personalizado
A principios de marzo de 2016, Brailsford fue acusado de asesinato de segundo grado en relación con el incidente, y se declaró inocente. Más tarde ese mismo mes, el Departamento de Policía de Mesa despidió a Brailsford, citando el incumplimiento de varias reglas, incluyendo las palabras grabadas en el guardapolvos de su rifle personal y un desempeño insatisfactorio. A principios de esta semana fue declarado inocente. Al jurado no se le permitió ver la porción de las pruebas en video que se encuentran a continuación porque, de lo contrario, eso "influiría en su opinión", y el video no fue dado a conocer al público sino después de la absolución de Brailsford. La excusa dada fue que se intentaba "asegurar que Brailsford tuviera un juicio justo". El padre de Brailsford es un antiguo oficial de asuntos internos del Departamento de Policía de Mesa.

Parece claro (a mi parecer) que hubo más de un acusado en este caso, aunque sólo uno haya comparecido ante el tribunal. Basándome en las pruebas de video que el jurado no pudo ver, el Sargento Charles Langley carga con una gran responsabilidad por el asesinato innecesario y criminal de Daniel Shaver.


La esposa de Shaver, Laney Sweet ofreció esta declaración:
Era mi mejor amigo. El amor de mi vida. Un hijo. Un hermano. El amigo de mucha gente. El adhesivo que me mantenía sólida. Estaba locamente enamorado de sus dos hijas. Trabajaba duro y se sacrificaba para poder mantenernos. Nuestra mayor, Natalie (de 6 años), es una verdadera niña de papá y tenía un vínculo muy especial con él. Emery (de 4) extraña a su papá y llora por él durante la noche preguntándome: "¿Por qué no puede la gente volver con vida?". Mis niñas quieren a su papá en casa. Yo quiero que sus lágrimas se detengan y que sus pequeños corazones dulces y delicados nunca hayan experimentado esta pérdida traumatizante y completamente injusta.

Planeábamos mudarnos a Arizona este verano y yo había dejado de aceptar nuevos clientes para prepararnos para nuestra mudanza. También estoy embarazada de 8 meses como madre de alquiler para amigos míos. Estoy recaudando dinero para gastos generales de la vida diaria y tras haber perdido todas nuestras fuentes de ingreso, además de necesitar cubrir los gastos de viaje a Arizona mientras se inicia esta batalla judicial por obtener justicia. Aprecio sinceramente el apoyo de ustedes. Tenemos una larga batalla por delante, pero no me detendré hasta que mi esposo Daniel reciba justicia.