Saif Gaddafi
Saif Gaddafi
La noticia de que el hijo de Muammar Gaddafi, Saif al-Islam, recientemente liberado de la cárcel, se postulará a la presidencia en las elecciones del próximo año pareció, por un breve momento, anunciar un nuevo amanecer para Libia al intentar salir del infierno creado por la OTAN en 2011.

Pero Libia todavía no está cerca de la estabilidad que necesita para lograr una solución política.

Es posible que haya notado el furor del mes pasado por la venta de "esclavos negros en Libia", que provocó "gritos al cielo" de las clases liberales de todas partes. Resulta que la fuente de esa histeria no fue otra más que... la CNN, quien publicó el increíble "descubrimiento" tras una investigación encubierta dentro de Libia, realizada en algún momento durante el verano y que produjo grabaciones telefónicas móviles muy poco fiables como "prueba" de las extraordinarias afirmaciones del informe. [Advertencia: el enlace lleva a Noticias Falsas. Se aconseja la discreción del espectador].

Por tanto, no hay premios para quienes adivinen que el informe de la CNN permanece completamente sin verificar. Ciertamente, el dinero en efectivo está cambiando de manos en Libia para el transporte de africanos negros, pero hay una razón muy plausible para ello, que no implica la innecesaria histerización de la gente: las tarifas que se transfieren a los traficantes de personas por parte de inmigrantes africanos negros y refugiados de la guerra libia que buscan una ruta fuera del infierno y hacia Europa.

Recuerden, ésta es la misma CNN que fue descubierta falsificando historias de horror de Libia para que se dieran nuevamente los frutos de la guerra de la OTAN en 2011. No estaba de ninguna manera sola, pero estaba hasta el cuello. Curiosamente, aunque el gobierno reconocido por la ONU en Libia dijo que "examinaría el informe", una emisora estatal libia captó un tweet del presidente estadounidense Trump que golpeó a la CNN una semana después de que la historia saliera a la luz:

Fox News es MUCHO más importante que la CNN en Estados Unidos, pero la CNN Internacional es aún una fuente importante de noticias (falsas), y representa a nuestra nación ante el MUNDO de forma pobre. ¡El mundo allá afuera no ve la verdad a través de ellos!

La emisora libia 'Libia-218' citó el tweet al tiempo que cuestionaba la credibilidad del vídeo de la CNN sobre la 'trata de esclavos'. La incertidumbre también se expresó en otras capitales africanas, "el embajador del Níger en Libia negó que tuviera conocimiento de que algún ciudadano nigeriano fuera vendido como esclavo en Libia".

Así que este informe solitario y no verificado de la central de Noticias Falsas provocó protestas en las capitales europeas y peticiones virales muy mal informadas. También desencadenó un "debate" risible en el parlamento de Londres después de que una petición en el Reino Unido fuera lanzada por una tal Constance Mbassi Manga, cuyo perfil en la Universidad de Londres Kings College la describe como una estudiante de doctorado que investiga:
  • Camfranglés
  • Registros lingüísticos urbanos híbridos con un interés especial en Pidgins/Otros registros híbridos africanos
  • Idioma e identidad/etnicidad en las poblaciones de diásporas postcoloniales
  • Superdiversidad en los contextos urbanos africanos
Sin duda, una gran experta en Libia.

Su petición dice:
La CNN ha publicado imágenes de vídeo de africanos negros que están siendo vendidos como esclavos en Libia. Pido al gobierno del Reino Unido que presione al gobierno libio para que tome medidas inmediatas para impedir que estos delincuentes vendan a más personas, para liberar a los presos actuales, arrestar a los criminales y poner fin a esto.
El nivel de ingenuidad en la declaración anterior es asombroso. Esperemos que este artículo ayude a disipar el mito de la "intervención justa" que llevó a más de 250,000 personas a firmar la petición de esta mujer. Porque aunque puede hacer que uno se sienta "superdiverso" al pensar que uno está "salvando a los africanos", la realidad es mucho más oscura; en primer lugar, fue la "justa intervención" la que causó todos los problemas de Libia.

El "Gobierno Libio"

Cualquiera que esté realmente preocupado por el estado del planeta y la gente que vive en él, ya debería estar bien al tanto del hecho de que ahora mismo no hay ningún "gobierno libio" para "detener a los malos". Sabría que el gobierno libio (junto con varias ciudades libias - y no había muchas allí para empezar) fue destruido por la OTAN en 2011 y que el resultado fue un vacío de poder que ha alimentado una intensa y amarga guerra civil que está en marcha hasta el día de hoy.

En mayo del año pasado había al menos cuatro fuerzas principales que luchaban por el control del país: el Consejo de Diputados, con sede en Tobruk, que fue "elegido democráticamente" durante el colapso de Libia; el Congreso General de la Nación, que perdió ante el "gobierno de unidad" de la ONU; y el Consejo de las Tribus, que, desde una perspectiva occidental, bien podría no existir, a pesar de ser el único organismo con apoyo popular a nivel nacional.

En ese momento, el Consejo de Diputados, con sede en Tobruk, era "reconocido por la comunidad internacional" (lo que significa que es reconocido por el Imperio Occidental) y, con el apoyo del ejército libio, es comandado por un espía de la CIA, el general Khalifa Haftar.

Luego está el Congreso Nacional General "islamista", con sede en Trípoli, respaldado por sus propias milicias. Formada en 2014, no ha obtenido el "reconocimiento internacional", probablemente debido a que su último presidente, Khalifa al-Ghawi, solicitó la ayuda rusa en la lucha contra el EI, una petición que Rusia había dicho que les complacería honrar. Desgraciadamente, esta iniciativa nunca se echó a andar, y la intención de la OTAN es asegurarse de que siga siendo así. Por sus "crímenes", Ghawi se ha ganado sanciones y ha sido condenado al ostracismo por la "comunidad internacional".

El "nuevo" gobierno, nombrado por las mismas potencias que destruyeron al país, es liderado por Fayiz as-Sarraj, un hombre "encargado de exigir la intervención militar oficial en las Naciones Unidas, lo antes posible, contra las fuerzas del EI en Libia".

Si su "gobierno" tiene éxito en "ganar" a Libia, Sarraj y su pueblo heredarán la Autoridad de Inversiones Libia (LIA por sus siglas en inglés), el mayor fondo de riqueza africano, valorado en unos 65.000 millones de dólares, pero que en su mayoría está "congelado" en cuentas bancarias occidentales. Esta cantidad es probablemente sólo la punta del un iceberg; algunas estimaciones sitúan la cantidad de activos libios congelados por Occidente en 1 billón de dólares. Algo me dice que los libios tendrían suerte si vuelven a ver algo de ese dinero.

Hassan Bouhadi y Abdul-Magid Breish luchan actualmente en los tribunales por el control de la cuenta de LIA... y adivinen quién ha echado a perder los procedimientos judiciales....
Por ahora, la batalla de la LIA está en Londres, pero en un giro extraño, el caso se detuvo la semana pasada de manera controversial por consejo del Ministerio de Asuntos Exteriores británico.

El juez que dictó la orden, que impide que los dos gobiernos existentes pongan sus manos en este activo de 65.000 millones de dólares, es nada más y nada menos que William Blair, hermano de -lo adivinó- Tony.
¿Qué ganan los Blair si mantienen 65.000 millones de dólares fuera de las manos de los gobiernos en guerra del país? Bueno, para empezar, esto es un apalancamiento muy útil para decidir el futuro del país.

Por último, y no menos importante, están las autoridades tribales, representantes de las tradiciones del pueblo libio. Sin embargo, nunca serán reconocidas por las potencias occidentales, ya que son un legado duradero de la fuerte tradición democrática y nacionalista de Libia bajo Gadafi. Representan el principio creativo humano y una amenaza para los planes de la OTAN para la región.

Sin embargo, los patriotas libios comienzan a mostrar signos de una resistencia cada vez más organizada:
Hace exactamente una semana [a finales de febrero de 2016], la OTAN, tras el fracaso del "gobierno de consenso nacional" en Libia, tiene otro problema: la hija del líder de Jamahiriya, Aisha Gaddafi. Después de cuatro años de silencio, en una carta desde Eritrea, se dirigió a los libios con un llamado a resistir la nueva conquista de Occidente y declararse sucesora de su legendario padre, "la madre de Libia". La tribu libia más grande, "la warfala", en la ciudad de Beni Walid (Misurata), ya ha jurado lealtad a Aisha, proclamando su compromiso con la Jamahiriya. En respuesta, la BBC distribuyó nuevas imágenes actualizadas del linchamiento de Muammar Gaddafi, consciente de la reacción nerviosa particularmente aguda de su hija. Mientras tanto, la OTAN convocó una reunión de emergencia en los Países Bajos sobre la situación en Libia.
¿Y qué pasó justo después de la reunión de emergencia de la OTAN? Estados Unidos y el Reino Unido enviaron fuerzas especiales a Misrata, justo al norte de la ciudad de Beni Walid, para comenzar a entrenar a los "rebeldes". La línea oficial es que esperaban una petición de su gobierno títere para invadir (¡qué considerados!), en aras de "derrotar al extremismo", por supuesto. Una vez más, la línea divisoria entre "terrorista" y "luchador por la libertad" se desdibuja deliberadamente para perpetuar las guerras de saqueo y sadismo, y mantener a Libia "fuera de juego".

En junio de este año, Saif al Gaddafi fue liberado de la cárcel, aunque sigue siendo buscado por tribunales libios e internacionales. Tras su liberación, anunció una campaña militar para limpiar al país. Su hermana, Aisha, parece haber salido fuera del radar después de su liberación; quizás, habiendo servido ya su propósito de mantener la llama encendida, se le instó a que permaneciera oculta durante el ínterin.

La decisión basada en la ONU que condujo al "gobierno de unidad" de Sarraj ha expirado, lo que llevó al general Haftar a anunciar que ha llegado el momento de retirarse. Sarraj, líder del gobierno impuesto por Occidente, ha señalado que tiene toda la intención de aferrarse al poder a pesar de la expiración de su autoridad. Se reunió con Donald Trump el 1 de diciembre, buscando ayuda contra Haftar, y una promesa de intervención estadounidense para defender su bloque de Trípoli. La asistencia no se mostró disponible.

Rusia, en agudas maniobras diplomáticas, ha estado cortejando a Haftar incluso mientras recibía apoyo de Israel y Estados Unidos, algo que el sistema estadounidense ha considerado "muy preocupante". Mientras los dos principales actores locales -Haftar y Sarraj- sigan debiendo su poder político y militar a Occidente e Israel, es probable que Libia siga sumida en el conflicto. Pero con la aparición de una tercera fuerza -Gaddafi, la diplomacia rusa, y el espíritu de un pueblo que todavía recuerda el legado de prosperidad y dignidad que su familia trajo al país- es evidente que Occidente siente que su "propiedad" sobre Libia está siendo desafiada.

La ONU ha anunciado planes para las elecciones a finales de 2018. Haftar no se ha comprometido sobre si va a postularse o no. Pero Saif al-Gaddafi va a por ello. El abogado del heredero legítimo al trono tribal libio (el padre de Saif era literalmente el "rey de reyes" de África, por cierto), tuvo esto que decir:
"Saif al-Islam Gaddafi, hijo del ex presidente libio, cuenta con el apoyo de las principales tribus de Libia para poder presentarse a las próximas elecciones presidenciales previstas para 2018.

Saif al-Islam planea imponer más seguridad y estabilidad de acuerdo con la geografía libia y en coordinación con todas las facciones libias".
Saif Gaddafi no sólo pretende presentarse a la presidencia, sino que Rusia ha mantenido conversaciones para restablecer los lazos económicos de la era de Gaddafi con el país devastado por la guerra. Se trataba de planes de infraestructura masivos que se esfumaron cuando la OTAN decidió efectuar un "cambio de régimen".
Desde el punto de vista económico, Libia es un mercado importante para la revitalizada industria rusa de armamento y para otras empresas. Esto podría incluir un proyecto ferroviario de alta velocidad de 2.400 millones de dólares entre Sirte y Bengasi, que se suspendió en 2011. Además, para Moscú es deseable una influencia en la industria de hidrocarburos de Libia. En 2009, Rusia ya estaba a punto de firmar un importante contrato de gas con Gadafi. Esto habría permitido a los rusos dominar el mercado europeo del gas incluso más de lo que ya lo hacen.
Nótese que cuando Rusia (y China) intentan comprometerse con una nación en conflicto como Libia, siempre hay un componente del desarrollo de la infraestructura y un esfuerzo para volver a poner al país en pie. ¿Cuándo fue la última vez que se enteró de que Estados Unidos o la OTAN hicieron lo mismo? Considere la invasión y ocupación de Irak por parte de Estados Unidos. 11 años en total, y el país sigue en ruinas, aunque finalmente está tratando de librarse de la tóxica influencia estadounidense. Después de docenas de años de injerencia de Estados Unidos en los asuntos de varias naciones africanas, en muchos casos organizando golpes de estado, asesinatos y armando a grupos' rebeldes', las únicas corporaciones estadounidenses que han hecho inversiones significativas son las compañías de energía, lo que generalmente ha sido la razón del golpe de estado/asesinato/conflicto-incidencia en primer lugar.

Para aquellos que están preocupados por la difícil situación de los libios, el empuje para "salvar a los esclavos libios" no se trata de "luchar contra la esclavitud". Como muchos otros han sugerido, la verdad es que tal "preocupación" tiene que ver realmente con las próximas elecciones en el país y los recientes acontecimientos económicos, así como con la probabilidad de que las fuerzas impuestas por Occidente puedan perder su ya endeble control sobre el país debido a la influencia ruso-china.

El gobierno francés, siempre pusilánime, se ha subido al tren de la "intervención", y Macron exige una "solución militar concreta". El Consejo de Seguridad de la ONU ya se ha reunido para discutir formas de eliminar obstáculos a los "militares sobre el terreno". Dudo mucho que, después de haberle dado una patada en el trasero a la intervención encubierta de Occidente en Siria, Rusia deje que las botas de la OTAN vuelvan a pasar por encima de Libia por segunda vez en esta década.

Lamento tener que decirles esto a todos los "intervencionistas humanitarios" que están ahí fuera, pero no se trata de "salvar a los esclavos"'. Éste es un ejemplo de una cínica "realpolitik", y vidas reales corren peligro mientras que los ignorantes guerreros de la justicia social en Occidente, que estuvieron visiblemente silenciosos cuando la OTAN bombardeó Libia hace 6 años, gritan #MeToo [#YoTambién - NdeT] desde lo más profundo de sus pulmones.

Esta crisis fue percibida con mucha antelación por aquellos que lideraron el ataque de 2011 contra Libia. Sabían muy bien que se produciría una crisis de inmigración. Sabían muy bien que un vacío de poder llevaría a una guerra civil, y que esto daría poder a personajes desagradables. Sabían todo esto, y de todos modos empujaron hacia adelante con su "cambio de régimen", porque no les importaba nada la vida de la gente común y corriente.

Sus mentes no están nubladas por el ridículo sentimentalismo de la intelectualidad liberal, quienes habrían llevado a Constanza Mbassi Manga, ella misma de origen africano y quizás bien intencionada, a exigir la intervención imperial para "componer" los resultados de la intervención imperial. ¿Qué podría salir mal?

No, sus mentes están nubladas por otra cosa: el delirio de un sentimiento de privilegio sobre otros. Son los verdaderos "criminales" en Libia. Será un día frío en el infierno antes de que gente como Mbassi Manga se despierte de una buena vez, y vea el deseo de Occidente por la riqueza y el poder que se esconde detrás de toda esta mierda de "salvar a los pobres esclavos africanos".