El Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) informó este sábado que por segundo año consecutivo la esperanza de vida de los estadounidenses ha descendido por el consumo de drogas y opiáceos.
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Precisó que la longevidad disminuyó a un 78,6 años, es decir, que un estadounidense puede llegar a vivir hasta esa edad, a pesar de que es un país desarrollado.

El NCHS reveló que debido a la crisis de drogas que vive el país, el consumo aumentó a un 21 por ciento provocando muertes en jóvenes por sobredosis. La cifra se duplicó en el 2015 y 2016.

Un informe presentado por el NCHS destacó que en el año 2015 casi 52.000 ciudadanos estadounidenses murieron a causa de sobredosis de opiáceos y para el año 2016 aumentó a 64.000.

La esperanza de vida en Estados Unidos es inferior a la de Cuba que llegó a 79,5 años, a pesar de que la isla ha padecido por más de 50 años del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la nación del norte.

El pasado 29 de octubre, el presidente Trump declaró emergencia nacional en el sector salud por la crisis existente debido al excesivo consumo de analgésicos opiáceos.