Desde hace unos cuantos meses estoy trabajando con un instrumento que creo que puede ser una herramienta útil tanto para los que nos dedicamos a la psicología como para los que buscan ayuda en la psicología. Se trata del Infra Low Frequency Neurofeedback (Neurofeedback en frecuencias infra bajas). En concreto con el desarrollado por Susan y Sigfried Othmer.

Después de estos meses, he sacado algunas conclusiones que me han decidido a seguir utilizándolo.

neurofeedback
© Desconocido
Básicamente se trata de enviar al cerebro información sobre su actividad en tiempo real, de manera que este pueda autorregularse y conseguir así un funcionamiento óptimo. Para ello se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo en las zonas cerebrales que queramos trabajar según nuestros intereses, estos electrodos recogen la actividad del cerebro (en concreto las ondas con frecuencias inferiores a 0,1 Hz), y se envía la información a través de una pantalla. En la pantalla el sujeto no ve las ondas, sino que según la actividad de las ondas se modifican las características (luminosidad, color, etc) de lo que esté viendo, que puede ser una película, un video, etc. El cerebro tiene por tanto información de su actividad por un lado y de las consecuencias de su actividad (estado subjetivo) por otro. En base a mi experiencia, se ha mostrado útil para diversos objetivos:
  • 1. Apoyo a la psicoterapia: Si bien no se le puede considerar un sustituto de la psicoterapia (según mi opinión), si puede servir de apoyo a esta. Puede ayudar a rebajar la actividad fisiológica producida por la ansiedad, regular las emociones, etc. Su acción sería similar a la de la medicación, mejorando los síntomas de manera que se pueda trabajar mejor la base de los problemas.
  • 2. TDAH: Independientemente de lo controvertido del diagnóstico, el Neurofeedback es una herramienta potente para la mejora de la atención, como consecuencia de la autorregulación del cerebro y de su mejor funcionamiento.
  • 3. Desarrollo de las capacidades: Es una gran herramienta también para deportistas, estudiantes, ejecutivos, opositores y en general aquellas personas que quieren mejorar su capacidad de atención, memoria, focalización, etc. ya que como venimos comentando lo que permite es que el cerebro se autorregule y pueda alcanzar su funcionamiento óptimo.
  • 4. Enuresis monosintomática nocturna: también he podido observar como en niños que no presentaban más síntoma que mojar la cama por la noche y este no estaba asociado a otra problemática, el Neurofeedback ha sido muy eficaz para ayudarles a resolver la situación.
  • 5. Insomnio: A pesar de que para resolver el síntoma del insomnio es importante tratar los problemas de ansiedad de base que nos impiden desconectarnos, el neurofeedback también ofrece buenos resultados para una mejora sintomática del insomnio mientras se trabajan los posibles problemas subyacentes.
Ahora me gustaría hacer un pequeño repaso sobre la historia del Neurofeedback ILF, tiene tres precursores principales: 1.- El Neurofeedback basado en bandas de frecuencias cerebrales; 2.- El reforzamiento en potencial cortical lento y 3.- El tradicional biofeedback con medidas de la fisiología periférica.
  • 1. Neurofeedback basado en bandas de frecuencias cerebrales: Desde los años 70 se ha trabajado en el entrenamiento con Neurofeedback en frecuencias cerebrales más altas: 10 Hz. para el sistema visual (ondas alpha) y 13 Hz. para el sistema motor (ondas SMR). El principal objetivo era rebajar el nivel de activación con entrenamiento en ondas alpha y reducir la excitabilidad motórica con el entrenamiento en ondas SMR. El procedimiento del entrenamiento era el del condicionamiento operante. Es decir, se reforzaba el que la onda permaneciera dentro de un rango de amplitud determinado. El entrenamiento en ondas alpha se utilizaba para los cuadros con base psicológica de ansiedad y las adicciones mientras que el entrenamiento SMR-beta se asociaba a la normalización fisiológica (crisis epilépticas, TDAH, etc) Las publicaciones de investigación sobre la eficacia de este tipo de entrenamiento están creciendo de forma exponencial en estos últimos años.
  • 2. Reforzamiento en potencial cortical lento: Después de muchos años de investigación, Niels Birbaumer y su grupo empezaron a trabajar con ondas de frecuencia más baja, en concreto con el potencial cortical lento (SCP), atravesando así una barrera importante. Los resultados con este método eran similares a los obtenidos con el entrenamiento en frecuencias de onda más altas. El procedimiento seguía basándose en el condicionamiento operante, por lo tanto a pesar de compartir la frecuencia de onda de trabajo con el Neurofeedback ILF, los procedimientos son muy distintos.
  • 3. Biofeedback periférico: En este tipo de entrenamiento se utilizan medidas de la fisiología periférica, como conductancia de la piel, tensión muscular, frecuencia cardíaca, etc. El objetivo de este tipo de Biofeedback es entrenar al sistema nervioso autónomo a autorregularse de una manera más óptima, lo cual tiene un efecto sobre la regulación emocional.
Resumiendo el aporte de cada uno de estos procedimientos al Neurofeedback ILF podemos decir que el Biofeedback demostró que se pueden mantener las mejoras en la capacidad de autorregulación, el Neurofeedbak de entrenamiento en bandas de frecuencia demostró que se pueden entrenar aspectos de las funciones ejecutivas, los mecanismos de atención y el control motor y que los efectos beneficiosos se mantienen a largo plazo, por último, el entrenamiento en SCP demostró que se pueden reorganizar las redes neuronales con refuerzos derivados exclusivamente de la información de ondas de bajas frecuencias.

Aunque estos procedimientos sean unos dignos predecesores, el entrenamiento con Neurofeedback ILF se diferencia de ellos en tres aspectos muy importantes, los cuales son sus principales características:
  1. La información acerca de la actividad del cerebro se da de una manera continua. Desaparecen de esta manera los umbrales de refuerzo. Este flujo continuo de información hace que el entrenamiento sea mucho más sensible a las variaciones de la activación.
  2. La información que se da está basada en la relación entre la actividad de dos áreas corticales distintas. Esto se consigue con el montaje bipolar (un electrodo colocado en cada una de estas dos zonas). Esto sitúa a las relaciones entre distintas redes en la primera plana del entrenamiento.
  3. El factor clave es la posibilidad de la optimización de la frecuencia de trabajo durante el entrenamiento, ya que cada persona tiene una frecuencia de entrenamiento óptima.
A lo largo de los años el entrenamiento se ha ido llevando a frecuencias de onda cada vez más bajas. Esto ha sido posible al permitir que el cerebro observe su funcionamiento en tiempo real. Es importante señalar que no se dirige al cerebro, simplemente se le muestra su actividad de manera que pueda autorregularse de la forma más óptima. Por lo tanto ya no hay un condicionamiento operante. El cerebro no necesita una guía para autorregularse, simplemente necesita información.

El poder proveer al cerebro de toda la información en tiempo real permitió trabajar con frecuencias cada vez más bajas, y la experiencia ha demostrado que los casos más difíciles tienen mejores resultados precisamente cuanto más baja es la frecuencia. El hecho de que el entrenamiento con frecuencias infra bajas sea más efectivo que con frecuencias más altas parece indicar que las frecuencias más bajas son más relevantes para en cerebro en cuanto a la capacidad de autorregulación. El entrenamiento de frecuencia infra bajas facilita por tanto la reorganización de la conectividad funcional del resto de redes, responsables de las ondas de frecuencia más alta.