Luego del anuncio por parte de Vladimir Putin de la victoria sobre Daesh en suelo sirio, hemos visto cómo Occidente se negó a aceptar los hechos. Fue así que los terroristas (es decir EE.UU.) bombardearon Aleppo en navidad justo cuando se celebraba el aniversario de la liberación de la ciudad. Más de una decena de drones fueron utilizados para atacar dos bases militares rusas en suelo sirio mientras que fuerzas de mercenarios patrocinadas por la CIA perpetraron ataques en contra de la población civil.
Turkey turquia
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Tras estos eventos, el coronel estadounidense Thomas Veale anunció que Estados Unidos estaba en proceso e entrenar una fuerza fronteriza con una envergadura de unos 30.000 combatientes; parte de ellos serán fuerzas kurdas y el resto seguramente los "desempleados" del Estado Islámico que andan como parias por la región (no hace falta ser un genio para saber esto).

A pesar del intento de Rex Tulleron por desmentir las declaraciones de Veale, Turquía decidió actuar sin confiar en EE.UU., movilizando primero personal y armamento militar a su frontera, y luego, el 20 de enero, iniciando oficialmente operaciones militares en la ciudad de Afrin al noroeste de Siria, bajo el nombre de operación "Rama de Olivo".

No es un secreto que Turquía busca desesperadamente detener cualquier intento de que el movimiento kurdo florezca. Este hecho ha puesto a la nación turca de frente a una situación ambigua donde por un momento parece jugar al "buen compañero" con Washington, y al siguiente se sienta a beber vodka y cantar canciones cosacas con los funcionarios del Kremlim.

Esta vez, las acciones de Turquía parecen ir en contra de los planes de Washington para el país árabe. Para el caso parece intrascendente que Siria se haya manifestado muy contrariada y dispuestas a tomar medidas si Turquía invadía su territorio, porque finalmente los turcos llevaron a cabo su ataque, y el gobierno sirio no hizo más que una ligera pataleta.

Hoy 21 de enero, AMN reportó que Turquía bombardeó el aeropuerto militar de Mennagh, desde el cual EEUU suministra ayuda a los kurdos que operan en Aleppo. La agencia de noticias también informó sobre la deserción de uno de los grupos mas grandes de rebeldes apoyados por Estados Unidos (que antiguamente fueron parte del Fuerzas Democráticas de Siria), para unirse luego a los rebeldes apoyados por Turquía en la región.

Finalmente, el primer ministro turco Binali Yildirim, también anunció que cualquier grupo que apoye a las fuerzas kurdas en el norte de Siria se convertiría en un objetivo militar de las fuerzas turcas, así como también informó sobre la creación de una zona de seguridad de 30 kilometros durante las operaciones militares.

Hasta el momento resulta impactante ver como el plan de EE.UU. de permanecer en Siria está atravesando por serias dificultades. Una posibilidad es que esto esté dentro de los cálculos y que Washington esté intentando chantajear a Turquía, primero haciendo de policía malo agrediéndolo con los kurdos, y luego hacer las veces de policía bueno retirándolos a cambio de que ellos vuelvan a alinearse con Occidente/OTAN y abandonen las veladas amistosas con Rusia.

De ser así, EE.UU. quizá tenga que recalcular sus planes porque la respuesta de Ankara hasta el momento ha sido contundente y agresiva. Eventualmente una Turquía muy enojada y llena de desconfianza hacia Washington, podría no estar interesada en negociaciones con ellos, y menos aún estaría dispuesta a dejar que se sienten las bases para crear un Kurdistan vasallo de Occidente.