Zionism Israel Flag
Hay algunos sionistas en Israel y en los Estados Unidos que se consideran liberales. El liberalismo es generalmente identificado como una filosofía política que abarca los valores de libertad e igualdad, así como "ideas y programas tales como la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de religión, los mercados libres, los derechos civiles, las sociedades democráticas, los gobiernos laicos, la igualdad de género y la cooperación internacional". El sionismo, por otra parte, es "el movimiento nacional del pueblo judío que apoya el restablecimiento de una patria judía en el territorio definido como la tierra histórica de Israel (aproximadamente correspondiente a Canaán, la Tierra Santa, o la región de Palestina)".

El término "sionismo liberal" resulta ser una contradicción lógica, si no un oxímoron, ya que, el establecimiento de una patria judía se hace a expensas de los no-judíos que ya vivían en Palestina y tienen que soportar convertirse en ciudadanos de segunda clase en el mejor de los casos (si son completamente asimilados por Israel), el desalojo de sus hogares, una permanente ocupación militar o el genocidio en el peor de los casos (si viven en Cisjordania o Gaza).

El sionismo liberal se identifica con los valores de la clase media europea y con "los principios del libre mercado, la democracia y la adhesión a los derechos humanos". En los años 2000, el ahora desaparecido partido israelí Kadima, que era sionista liberal o "sionista liberal", abogó por "la necesidad de un estado palestino para formar una sociedad más democrática en Israel, afirmando el libre mercado y pidiendo la igualdad de derechos para los ciudadanos árabes de Israel". Otra fuente nos dice que aunque la visión de los sionistas liberales de "la historia judía muestra que los judíos necesitan y tienen derecho a un estado nación propio, este estado debe ser una democracia liberal, lo que significa que debe haber una estricta igualdad ante la ley independientemente de la religión, la etnia o el género". Algunos dirán que el padre del sionismo, Theodor Herzel, era un sionista liberal, que "creía que aunque el estado judío debía dar cabida a la religión judía" debería hacerlo de manera aislada del estado y la política, y que "no veía ningún lugar para las nociones teológicas de que los judíos tenían algún derecho a la Tierra de Israel que Dios les había concedido".

Theodor Herzel Zionism zionist
© Reproduction: Emil Salman
Aunque a primera vista es alentador ver una corriente ideológica política en Israel que en principio aspira a la igualdad de derechos para los no judíos, la contradicción es inevitable. Si el estado se construye sobre leyes que son estrictamente independientes de la religión, entonces esto sólo puede significar que Israel sería el "estado-nación propio" del pueblo judío tanto como, por ejemplo, Brasil o Francia pertenecerían a los ciudadanos judíos de esos países, exactamente de la misma manera que pertenece a todos sus ciudadanos de todas las religiones. De hecho, esto dejaría el sionismo fuera de la ecuación. Y en realidad sería una buena idea, ya que en teoría abriría las puertas a la solución de un solo estado en el que las poblaciones árabes y judías compartirían la tierra en igualdad de condiciones y determinarían por mayoría qué tipo de país quieren. Si, por otro lado, ellos quieren decir que Israel puede ser a la vez "la nación judía" y otorgar los mismos derechos a su minoría árabe (o mayoría, si se anexionara toda Palestina) en vez de tratarlos como ciudadanos de segunda clase, entonces se están engañando a sí mismos, y el término "liberal" está ahí simplemente para apaciguar sus conciencias afligidas.

Rebecca Steinfeld ha escrito un excelente resumen de las contradicciones (conceptuales, históricas y políticas) del "sionismo liberal". Ella escribe:
"Parece que esta ideología [sionismo], que privilegia a un grupo por su pertenencia a un grupo étnico, religioso o nacional, está en contradicción intrínseca con una filosofía política [liberalismo] basada en los derechos individuales y la igualdad universal: un estado fundado por y para el pueblo judío, que vive tanto dentro como fuera de su territorio, no puede ser también un estado democrático para todos sus ciudadanos dentro de los límites territoriales. Es ilógico afirmar que todos somos iguales, pero algunos son más iguales".
George Orwell quote Animal Farm animals are equal
© TheThingsWeSay.com“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros” - Orwell
Los sionistas liberales parecen renuentes a sacrificar el carácter predominantemente judío de su nación. La idea de compartir una identidad nacional con los no judíos en un solo estado es tan antagónica para los sionistas liberales que Michelle Goldberg, en un artículo para el New York Times, declaró que el sionismo liberal había muerto con la decisión de Trump de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén, lo que suprime la solución de los dos estados, que es la única aceptable ante sus ojos. En 2016, el Centro Daniel S. Abraham para la Paz, un grupo de cabildeo sionista liberal, compró una página completa del NYT en el que pide la segregación entre israelíes y palestinos, porque "no separarlos hoy resultaría en una mayoría palestina para el año 2020... La separación en el presente significa una mayoría judía, un Estado de Israel ahora y para las generaciones venideras".

advertisement an Israel lobby group ran in the New York Times
"La separación entre israelíes y palestinos es esencial". Parte de un anuncio publicado por un grupo de cabildeo israelí en el the New York Times.
Philip Weiss citó recientemente a Talia Sasson, la presidenta del grupo liberal sionista New Israel Fund, quien también es ex funcionaria del gobierno y candidata al Knesset. Ella dijo que una solución de dos estados es la única opción...
Porque el otro camino es el de un estado, y un estado... quizás hay mucha gente que cree en Israel, pero lo dudo de verdad, y creo que no durará mucho tiempo en el futuro. Y por lo tanto, creo que si Israel continúa con esta situación, el fin será -de ese modo, o de otro- un estado, en el que los palestinos de Cisjordania, quizás en la franja de Gaza, tendrían derecho a votar en la Knesset. Entonces Israel cambiaría su carácter y un día ya no será nunca más la patria del pueblo judío. En mi opinión, los israelíes nunca aceptarán eso. Y por lo tanto creo que es una cuestión de cuál sería el precio que tendría la solución de los dos estados. La pregunta es, ¿a qué precio? A medida que el tiempo se agota, el precio es cada vez más alto.
Es bastante evidente que la verdadera razón por la que los sionistas liberales están interesados en una solución de dos estados no es el derecho palestino a la autodeterminación o la paz, sino el deseo de mantener el carácter puramente judío de Israel. Una posibilidad alarmante es que si los palestinos consiguen alguna vez algo parecido a un estado propio reconocido por Israel y la comunidad internacional, entonces los sionistas liberales podrían apoyar la expulsión de los israelíes árabes de Israel hacia esa entidad política.

Weiss comenta acerca de lo que dijo Sasson:
Los comentarios de Sasson son un recordatorio del hecho de que incluso la izquierda en Israel utiliza la retórica de que Jerusalén es la capital del estado judío, y la resistencia palestina a la ocupación es "terrorismo". Y los sionistas de izquierda se oponen al estado único porque ellos mismos caen en la desesperación ante el fin de un estado judío, o argumentan que los israelíes judíos nunca aceptarán ese resultado. Ali Abunimah ha dicho que los israelíes judíos pueden cambiar de opinión sobre esta cuestión del mismo modo que los blancos sudafricanos intransigentes cambiaron la suya. Por mi parte, yo diría que trabajo en mi comunidad, y es importante para mí ver que los judíos estadounidenses abandonen la idea de un estado judío, y apoyen los principios que gobiernan nuestra existencia aquí, y en los que hemos insistido a través de muchas luchas, es decir, la separación de la iglesia y el estado; y que una persona equivale a un voto.
Ésta es, tal vez, una de las razones por las que la derecha israelí históricamente ha hecho todo lo posible por suprimir la solución de los dos estados: porque saben que ni siquiera la izquierda israelí aceptará una solución justa de un solo estado para ambas partes. Esto no deja otra opción que la continuación indefinida del conflicto, que beneficia bastante al sionismo, ya que Israel crea hechos sobre el terreno mediante el establecimiento de asentamientos ilegales y la ocupación militar, tomando efectivamente tierras palestinas y limpiándolas étnicamente.

Israel ha convertido las vidas del pueblo palestino en una tragedia. Pero la tragedia de los propios israelíes es la ceguera ante esta locura, hasta el punto en que esas ideologías que supuestamente se preocupan más por los oprimidos y marginados (izquierda y liberalismo) no ven el quid de la cuestión. Al perpetuar el mito de que la tierra pertenece a los judíos (ya sea de manera predominante o exclusiva, y en detrimento de los que han vivido allí durante generaciones) y pretender que una sociedad justa es posible al mismo tiempo, sólo están ayudando a encubrir un crimen histórico. En lugar de llamar a las cosas por su nombre, los sionistas de izquierda y liberales responderán a las críticas internacionales de la limpieza étnica israelí de Palestina con débiles llamamientos a la moderación o debates adornados con narrativas sobre el derecho y la igualdad. Su ostentación de virtud, al mismo tiempo que no aborda la injusticia más básica, hace más daño que bien, ya que oculta el problema.

Israeli Apartheid Wall
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Como dijo el periodista Joseph Dana en la revista digital israelí +972, "el sionismo liberal, como se usa hoy en día, es un sistema de pensamiento peligroso y, en algunas formas profundas, deshonesto". Yo añadiría que equivale a gaslighting sobre la población mundial y los propios israelíes para proteger a Israel de la bien merecida indignación, ya sea que los sionistas liberales se den cuenta o no. [NdT: Hacer luz de gas o gaslighting es una forma de abuso psicológico que consiste en presentar información falsa para hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción o de su cordura. (Wikipedia)]

La contradicción fundamental se extiende mucho más allá del sionismo liberal. El deseo de mantener un sentido de moralidad superior a pesar de los hechos es lo que le permite a Israel autodenominarse una democracia; a su ejército de ocupación, las Fuerzas de "Defensa" Israelíes y al muro de apartheid hecho de concreto que divide a las comunidades de Cisjordania como una "cerca de seguridad". Esta narrativa también está detrás de la afirmación de una colona israelí ante las cámaras acerca de la apropiación de Palestina porque "Dios le prometió esta tierra a la nación judía" - un "argumento" que a menudo escuchamos de los más fanáticos apologistas israelíes, y que no requiere respuesta debido a su absurdo.

Sólo un ambiente tan loco como éste podría producir atracciones turísticas tanto para adultos como para niños, que consisten en campos de entrenamiento "antiterroristas" donde la gente puede fingir que dispara a terroristas palestinos. El comediante judío estadounidense Jerry Seinfeld, que presumiblemente comparte al menos algunos valores liberales y progresistas, disfrutó recientemente de este paseo para disparar a palestinos con su familia y una sonrisa.

Jerry sienfield at Tel Aviv Israel at the Menora Mavtichim Arena
© Unknown
Este "espíritu nacional" es lo que permite que una niña palestina de 17 años, Ahed Tamimi, sea detenida indefinidamente en un tribunal militar mientras espera un juicio que podría ponerla en prisión hasta 14 años por abofetear a un soldado israelí. Jeremy Ben-Ami, jefe de la organización liberal sionista J-Street, criticó tímidamente las políticas que guían a las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes), pero expresó más simpatía por los soldados que por Ahed, y olvidó mencionar que el suceso en el que ella estuvo involucrada ocurrió alrededor de una hora después de que los soldados israelíes le dispararon en la cara al primo de Ahed, dejándolo en coma durante una semana y deformando su cara y su cráneo.

Es también lo que hizo que el profesor Asa Kasher, experto en ética, declarara que es correcto dejar a Ahed en la cárcel porque ella es un "peligro en el sentido de que puede abofetear a otro oficial, y a otro más". Mientras tanto, el ministro de Educación Naftali Bennett sugirió que Ahed y las niñas que estaban con ella "pasaran el resto de sus días en la cárcel", y el periodista Ben Caspit, que escribe para la emisora liberal y orientada a la paz Al-Monitor, se expresó como un psicópata cuando propuso en un artículo escrito en hebreo:
"En el caso de las chicas, deberíamos cobrarles un precio en otra oportunidad, en la oscuridad, sin testigos ni cámaras."
Presuntamente, Israel tiene derecho a este tipo de venganza criminal porque es la víctima perenne e internacional por excelencia. De hecho, cuando fue denunciado por la evidente implicación monstruosa de lo que estaba diciendo, Caspit se hizo pasar por la víctima y afirmó que había sido malinterpretado y mal traducido, y se defendió señalando sus "nobles" puntos de vista izquierdistas:
"Nadie se molesta en preguntarse a sí mismo si uno ha dedicado o no toda su carrera a la causa de la paz, si ha apoyado y sigue apoyando los acuerdos y las propuestas de paz, si ha apoyado o no el establecimiento de un estado palestino junto a Israel, si ve los asentamientos como una empresa que ha causado más daño que bien y si en la oficina de Netanyahu lo consideran como uno de los mayores enemigos mediáticos de la derecha", se lamenta.
Otro izquierdista israelí, el general retirado Amiram Levin, ha dicho a los medios de comunicación israelíes que los palestinos merecían la ocupación y que la mayoría de ellos "han nacido para morir de todos modos, sólo tenemos que ayudarles a hacerlo". Sobre el proceso de paz:
Le daremos [a los líderes palestinos] una zanahoria en la forma de un estado, y si no lo quieren, lo destrozaremos. A mi también me hubiera gustado [quedarnos con] la totalidad de Israel [refiriéndose a la totalidad de la Palestina histórica]. Muchas veces he dicho que si violan los acuerdos, la próxima vez que peleemos aquí ellos no permanecerán, los arrojaremos al otro lado del Jordán. Así es como debemos pelear. Fuimos demasiado gentiles en 1967.
De modo inevitable, la verdad sale a la luz. Al juzgar haríamos bien en mirar primero a las acciones y sólo después a las palabras, y siempre en ese orden. Por tanto, al evaular lo que el estado de Israel ha hecho desde su fundación, entendemos que el verdadero espíritu del sionismo no tiene nada que ver con la libertad y la igualdad, sino con la creencia en la supremacía étnica y religiosa, un sentido de ser las víctimas y un sentimiento de merecer aquello que legal y moralmente le pertenece a otros.

map palestine
Pérdida de tierra palestina - 1946 a 2000