A principios de esta semana, una fuerte tormenta generada por el Ciclón Gita, se extendió por Nueva Zelanza, dañando edificios, cortando la electricidad y provocando inundaciones; sin embargo a lo largo del río Rakaia, esta tormenta provocó un fenómeo inusual, y por demás extraño, que es conocido como flujo granular, que es básciamente un río de rocas bajando a toda velocidad.
rio piedras
© Captura de vídeo
El video que ves en esta publicación fue captado por Donna Field mientras estaba de pie junto al río Rakaia en Canterbury. El poderoso flujo de rocas cortó una franja a través del Double Hill Run Road, cortando ocho granjas de un pueblo cercano. "Es un evento que se ha convertido en algo habitual para los granjeros en el área", escriben en la revista Stuff.


El geólogo Dave Petley describe este fenómeno, el cual es definido como altamente peligroso:

"Es un magnífico ejemplo de un flujo granular. Si bien parecen ser muy exóticos, los flujos granulares son bastante comunes y han sido bien descritos en la literatura. En esencia, los guijarros se comportan como partículas, permitiendo un comportamiento similar al de un flujo", explicó.

Agrega: "Por supuesto, la densidad del fluido es algo más alto que la de un líquieo más familiar, como el agua, y las partículas son muchas veces más grandes, pero el río de roca todavía puede generar los tipos de estructuras de flujo que vemos en el agua. Sospecho que este comprende partículas que son de un tamaño comparativamente uniforme".

Nueva Zelanda es particularmente propensa a la erosión, lo que hace que el país insular sea susceptible a este tipo de fenómenos naturales. Cabe dejar claro que si alguna vez te encuentras algo así, ni se te ocurra lanzarte, puesto que podrías morir casi al instante.