El volcán Turrialba lanzó gases, ceniza y fragmentos incandescentes este miércoles por la madrugada, reportó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
volcán turrialba
© Stephanie GonzálezVista del volcán Turrialba este 7 de marzo camino a Pococí.
Los expertos informaron de que el coloso había tenido una disminución en su actividad sísmica y desgasificación en los últimos días; sin embargo, desde la medianoche entró en una fase eruptiva estromboliana.


Una actividad estromboliana se presenta cuando la emanación de material volcánico es explosiva, luego de una periodo de relativa calma.

Hasta las 8:30 a. m. el macizo seguía emitiendo ceniza, cuya pluma alcanzó los 1.000 metros de altura sobre el cráter activo.

La Red Sismológica Nacional (RSN), por su parte, precisó que durante la madrugada también hubo tremor volcánico, que es la señal generada por el paso de fluidos de agua, gas o magma en el interior del volcán.

El volcán Turrialba, que se mantuvo en reposo durante años, empezó en 1996 a dar señales de mayor actividad, pero no fue hasta el 2007 en que empezó a volverse intensa.

Luego de 146 años de calma, hizo su primera erupción importante el 5 de enero del 2010 y luego, por la fuerza interna, se abrieron dos conductos nuevos en la pared suroeste. Posteriormente, el Turrialba siguió con ciclos de erupciones anuales en el 2011, 2012 y 2013.

Para los especialistas, fue el 29 de octubre del 2014 cuando se marcó el inicio de una actividad mucho más constante del volcán. Ese día hubo una erupción que duró 13 horas y que concluyó con una emanación muy fuerte de 25 minutos. A partir de ese momento, las erupciones anuales pasaron a ciclos con intervalos de 2 o 3 meses de calma relativa, situación que se ha mantenido hasta la actualidad.