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Las torrenciales lluvias que azotan a Colombia han dejado en lo que va del año 103 muertos y más de 226.000 damnificados, según un reporte divulgado hoy por la Cruz Roja. Colombia sufre los rigores de las lluvias durante dos temporadas al año: de abril a junio y de octubre a diciembre.

Las precipitaciones fueron mucho más intensas de lo habitual en la segunda temporada del año pasado, debido a la presencia del fenómeno de "La Niña", que ocasiona cambios atmosféricos por la llegada de corrientes frías al océano Pacífico. Según el director ejecutivo de la Cruz Roja en Colombia, Walter Cote, el número de muertos por las lluvias desde abril del año pasado asciende a 425, debido a avalanchas e inundaciones.

Cote dijo que la cifra de damnificados en los últimos 12 meses supera los tres millones, por lo que el gobierno colombiano ha catalogado lo ocurrido como la peor tragedia natural en la historia del país por las lluvias caídas en un período prolongado.

"Hemos atendido integralmente a 2.463.834 personas. Incluso, la entidad durante el año anterior evitó que cerca de cuatro millones de personas terminaran como damnificadas por planes de reducción de la vulnerabilidad ante las lluvias", afirmó Cote.

Por su parte, el jefe de la Dirección de Gestión de Riesgo del Ministerio del Interior y Justicia, Carlos Márquez, dijo que las consecuencias de las lluvias se explican porque el actual fenómeno de "La Niña" es el más fuerte registrado hasta ahora.

"En la historia de la humanidad nunca existió un fenómeno de 'La Niña' tan fuerte y devastador como el que vive esta región del mundo, y que se reflejó especialmente en Colombia, donde los sistemas de atención y prevención están en máxima alerta para atender la creciente población damnificada que tenemos en todo el país", dijo Márquez.

Amplias regiones del país están bajo el agua y muchas carreteras están parcialmente destruidas por avalanchas.

Un torrencial aguacero que afectó en la tarde de hoy a Bogotá causó una inundación en el centro de la capital y provocó daños en algunas edificaciones públicas, entre ellas el Capitolio Nacional, sede del Congreso, ubicado a escasos metros de la Casa de Nariño (palacio de gobierno).