No reciben pago alguno. Son miles de hombres y mujeres que diariamente han formado parte de la larga cola para firmar de manera voluntaria por la paz y la no injerencia a Venezuela.

Caracas Venezuela firmas signatures
"Tú no me vas a decir a mí que a mí me están pagando, yo estoy aquí porque quiero estar aquí, porque siento, porque agradezco" afirmó uno de los ciudadanos firmantes ante la pregunta si acudían a firmar por algo a cambio.
Es domingo 10 de febrero y son las cinco de la tarde en la Plaza Bolívar de Caracas, principal plaza de la capital de Venezuela y corazón del centro de la ciudad. La cola de las personas que se apuestan para firmar por la paz llega a las 220 personas. Pero el asunto corre rápido, son varias libretas dispuestas para apuntarse y hacerse parte de la carta que será enviada a Estados Unidos (EE.UU.) y firmada por, lo que el Gobierno espera, 10 millones de venezolanos. Este es el quinto día de recolección de firmas.

Fue el lunes 4 de febrero cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció una recolección de firmas a nivel nacional, para defender la paz en Venezuela y exigir al Gobierno de EE.UU. el cese de las acciones injerencistas y sus intentos de golpe de Estado contra la nación.

Desde el miércoles 6, se abrieron puestos en diversos puntos en todos los estados del país. Si bien el operativo ha llegado a universidades, trabajos, centros culturales y otros espacios para facilitar la participación popular de quien, voluntariamente, quiera formar parte de esta declaración, los puntos principales son la Plaza Bolívar de cada ciudad.


No les pagan nada, no existe ningún beneficio por firmar, tampoco hay regalos o gestos materiales brindados por los voluntarios para quienes integran la cola. Ante esas preguntas, hechas por una ciudadana española en un video que ha sido viralizado, los integrantes de la cola defienden que están firmando por su compromiso a la Revolución Bolivariana.

"Aquí nunca se había visto un Gobierno que democratice los recursos del Estado, y eso es lo que les duele. (...) Tú no me vas a decir a mí que a mí me están pagando, yo estoy aquí porque quiero estar aquí, porque siento, porque agradezco lo que el Gobierno me dio a mí y lo que le ha dado a los venezolanos" asegura el ciudadano Octaviano Bustos, como se ve en el registro audiovisual.


Sin embargo, esta iniciativa que ha movilizado al pueblo venezolano en los últimos días no ha sido informada por la mayoría de los medios internacionales que optan por destinar sus coberturas a las pautas mediáticas de la oposición.

Las firmas irán acompañadas por una carta destinada al pueblo de EE.UU., la que fue redactada por el presidente Maduro y hecha pública para conocimiento de los firmantes. Además, este texto aparece en las primeras hojas de cada libreta de firmas.

"Apelamos al alma buena de la sociedad estadounidense, víctimas de sus propios gobernantes, para que se unan a nuestro llamado por la paz. Seamos un solo pueblo contra el belicismo y la guerra" y "Los venezolanos y las venezolanas somos patriotas y defenderemos lo nuestro con todos los trozos de nuestra alma" son parte de la misiva.


Autoridades del Gobierno como el presidente Nicolás Maduro y el Canciller venezolano, Jorge Arreaza, los ministros, y los alcaldes y gobernadores chavistas, también ya han firmado las libretas.

Aún no existe una fecha fija del cierre de la recolección nacional, no al menos mientras sigan llegando personas, jornada a jornada, para dejar su huella en esta parte de la historia, junto a los nombres de miles de venezolanos. Por la alta afluencia se presume que lograrán la meta de las diez millones de firmas, porque si hoy la voz de Tupac Katari vive en un pueblo del mundo, es en el venezolano: "Volveré y seré millones".