Después del revuelo generado por diferentes informaciones sobre el acercamiento de un meteorito apodado como «Dios del caos», la NASA ha querido informar de que en realidad no se tienen noticias ni conocimiento de ninguna roca espacial con un riesgo significativo para la Tierra en los próximos cien años.


Comentario: Que las agencias espaciales no tengan conocimiento, no significa que estos objetos no estén allí y no vayan a colisionar con el planeta. Son incontables las veces que rocas espaciales han pasado desapercibidas, sólo para ser descubiertas al transitar a unos pocos miles de quilómetros de la Tierra. Aunque es comprensible, es imprudente por parte de la NASA afirmar que no hay ningún peligro, así como el denodado intento por hacernos sentir que está todo bajo control.


apophis
© InternetLas agencias espaciales no deberían subestimar el peligro que significan los asteroides
El asteroide al que se refieren algunos medios tiene el nombre de 99942 Apophis. Mide 340 metros de longitud y pasará a «solo» 30.500 kilómetros de la Tierra dentro de 10 años. Es cierto que un hipotético choque de Apophis tendría el potencial de ser devastador para toda la vida en la Tierra, pero lo cierto es que los científicos esperan incluso con ansia su «visita» para poder ver más de cerca este tipo de objetos y estar preparados ante posibles eventos futuros que sí pongan en riesgo nuestro planeta. A pesar del revuelo, diferentes estudios han descartado por completo esa posibilidad, aunque la leyenda de su peligrosidad no le ha abandonado por completo.

Para ilustrar el acercamiento de Apophis a la Tierra, la agencia espacial estadounidense ha creado una animación que permite observar el recorrido que el asteroide seguirá dentro de diez años:


Otros asteroides «peligrosos»

Es cierto que las agencias espaciales (no solo la NASA, sino también la Agencia Europea Espacial, ESA) monitorizan este tipo de cuerpos para calcular posibles cambios en su trayectoria. Se trata de los llamados NEO (Near Earth Object), que pueden pasar dentro de los 50 millones de kilómetros que rodean a nuestro planeta. De hecho, los objetos más grandes son más fáciles de controlar que las pequeñas rocas, cuya trayectoria es más difícil de seguir con los telescopios.

«Se detectan pequeños asteroides de unos pocos metros que pasan entre la Tierra y la órbita de la Luna varias veces al mes. Los meteoritos, fragmentos muy pequeños de asteroides y cometas de menos de 1 metro de tamaño, golpean la atmósfera de la Tierra y explotan prácticamente todos los días, causando los brillantes eventos de meteoritos que las personas ven en la noche y que a veces dejan restos -meteoritos - en el suelo», explican desde la NASA.

Por el momento, la NASA informa en su web que el mayor riesgo de impacto para un asteroide conocido es una probabilidad de 1 en 714 de impacto por un asteroide designado FD 2009 en 2185, lo que significa que la posibilidad de que pueda impactar es menor al 0,2 por ciento.

Otro asteroide que las agencias espaciales están estudiando de cerca, llamado Bennu, tiene una probabilidad de 1/2.700 de impactar la Tierra entre 2175 y 2195. De hecho, la nave espacial OSIRIS-REx completará una investigación de 2 años de Bennu antes de extraer una muestra de material de asteroide de su superficie y devolverlo a la Tierra. Además de recolectar una muestra, OSIRIS-REx también estudiará cómo la luz absorbida por el Sol y re-irradiada por Bennu afecta su órbita y, en consecuencia, cómo esa órbita podría volverse más peligrosa para la Tierra.

En todo caso, las agencias espaciales ya están poniendo en marcha diferentes proyectos por si un día un asteroide como Apophis llegara a golpear de verdad nuestro planeta.