Durante el juicio Lana Clayton declaró que su esposo la maltrató durante los cinco años que estuvieron casados, y que quería que sintiera molestias pero no tenía la intención de matarlo.
Lana Clayton
© York County Sheriff's OfficeLana Clayton.
Una mujer del condado de York (Carolina del Sur, EE.UU.) que afirma haber sido víctima de violencia doméstica fue sentenciada este jueves a 25 años de prisión por matar a su esposo envenenándole con gotas para los ojos el agua que bebía, según informó el canal WSOC-TV.

Steven Clayton fue encontrado muerto al pie de las escaleras dentro de su casa en Lake Wylie en julio de 2018. Inicialmente se creyó que el hombre, de 64 años, había fallecido por causas naturales, pero durante la autopsia se detectó en su organismo un alto contenido de tetrahidrozolina, una sustancia química que estrecha vasos sanguíneos y que está presente en las gotas oculares.

Cuando la Policía comenzó a sospechar que se encontraba ante un caso de asesinato, Lana Clayton confesó que habitualmente añadía algunas gotas para los ojos en el café de su marido para inducir evacuaciones intestinales, una versión que rápidamente fue descartada por los expertos.

De acuerdo con los documentos judiciales, Lana, que había trabajado como enfermera en el Departamento de Asuntos de Veteranos, comenzó a usar el químico mortal el 19 de julio de 2018. Dos días después, Steven Clayton perdió la vida. Los fiscales alegan que la mujer, que fue arrestada en septiembre de 2018, probablemente sabía que estas gotas no tenían sabor ni olor y que no serían detectadas si las mezclaba en el agua de su marido.

"Quería que se encontrara mal"

Ya durante el juicio, Lana Clayton afirmó que estaba molesta con su marido, que "la golpeó, pateó y estranguló" durante los cinco años de matrimonio, pero insistió en que no tenía la intención de matarlo.

"Permití que estas emociones me obligaran en cuestión de segundos a hacer algo de lo que siempre me arrepentiré. Puse impulsivamente las gotas para las ojos en la bebida de Steven, y lo hice con la intención de hacerlo sentir enfermo e incómodo. Estaba molesta por los malos tratos y solo quería que me dejara en paz", declaró la mujer, quien asegura que tras cometer el delito intentó suicidarse tomando pastillas y encendiendo el gas en la estufa.


Por su parte, los abogados de Clayton señalaron que la mujer fue víctima de abusos sexuales por parte de su tío cuando era niña y luego fue violada durante su servicio en una base militar, por lo que sufre de trastorno de estrés postraumático.

Los fiscales, sin embargo, no encontraron pruebas que indiquen que el difunto abusara físicamente de la mujer, y creen que Clayton mató al esposo por su dinero y luego quemó su testamento, además de arrojar su teléfono móvil a un lago para que no pudiera pedir ayuda tras ser envenenado.

Lana Clayton fue declarada culpable de homicidio voluntario y manipulación de alimentos o drogas. Los fiscales pidieron al juez que sentenciaran a la mujer a un máximo de 50 años de cárcel.