Un grupo de científicos descubre en la península del Yucatán una carretera de 100 kilómetros que conectaba los distintos puntos del imperio maya.
ruinas mayas
La autopista milenaria — que se conocía como 'sacbe' ('camino blanco') — no solo servía como carretera, sino que también tenía gran importancia espiritual y religiosa, porque era una ruta de peregrinación. Asimismo, era de gran importancia para el comercio.

La carretera no es un camino recto, sino que serpentea para conectar pueblos y ciudades, indica el estudio llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Miami.

Los científicos realizaron el hallazgo aplicando una tecnología láser, gracias a la cual, lograron conocer mejor cómo era la apariencia y el diseño del camino que hoy está oculto bajo una densa vegetación.