Con el coronavirus en su punto álgido en Italia, parte de los esfuerzos de la comunidad científica se centran en hallar el origen del coronavirus. Los especialistas empiezan a ver razones para suponer que el SARS-CoV-2 pudo haber infectado a multitud de pacientes en Italia desde 2019.

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© AFP 2020 / Koosha Manhshid Falahi
Como muchos recordarán, Italia temió desde el principio a China como origen del contagio del nuevo coronavirus, de manera que ya el 31 de enero el país mediterráneo suspendió todos sus vuelos al gigante asiático.

No obstante, ahora, tras las declaraciones de Giuseppe Remuzzi, el director del milanés Instituto de Investigaciones Farmacológicas Mario Negri, esa teoría se está tambaleando.

"Ellos [los médicos generalistas] recuerdan haber observado un tipo de neumonía muy extraño, muy severo, particularmente en personas mayores, en diciembre o incluso noviembre (...) Esto significa que el virus estaba circulando, al menos en [la región del norte de Italia de] Lombardía antes de que supiéramos que este brote se estaba produciendo en China", declaró el especialista italiano para la National Public Radio de EEUU.

Paralelamente, los especialistas chinos también han recordado casos que podrían sugerir que el virus ya circulaba desde antes del brote: en la ya famosa ciudad de Wuhan, en diciembre se detectó una "neumonía con un caso desconocido", pero un informe de un medio nacional ya sugería que el primer caso podría remontarse incluso a mediados de noviembre. Esta información aún no ha sido confirmada por Pekín.

Cabe destacar que el propio Ramuzzi admite no haber oído hablar de la enfermedad hasta hace relativamente poco, lo cual podría significar que el virus ha estado circulando por Italia sin que la gente lo supiera.

De confirmarse que ya en 2019 el virus circulaba por el país transalpino, quedaría descartada la citada teoría del inicio del brote en Italia que defiende que la infección llegó a Lombardía debido al contacto de un ciudadano chino con un ciudadano italiano.

Perderían así todo sentido las referencias estadounidenses al virus chino y las especulaciones de Pekín de una supuesta introducción del virus en Wuhan por parte de militares norteamericanos.