La región de la capital de Finlandia ha recibido tanta nieve este invierno que los montones de metros de altura transportados a las zonas designadas para el vertido de nieve podrían no derretirse en el transcurso del verano, informa Helsingin Sanomat.
El viernes, Helsingin Sanomat escribió que los montones de nieve alcanzan casi los 20 metros de altura en el vertedero de Herttoniemi, al este de Helsinki. En Maununneva, un barrio del noroeste de la ciudad, los camiones han vertido unas 16.000 cargas de nieve en el vertedero, según reveló Tero Koppinen, director de producción de los Servicios de Construcción de la Ciudad de Helsinki (Stara).
La nieve arrancada de las carreteras forma una gran estructura, apodada por los lugareños como los Alpes, también en la única zona de vertido de nieve de Espoo, en Vanttila.
Tanto Koppinen como Jarkko Lahti, supervisor de mantenimiento de la ciudad de Espoo, estimaron que es poco probable que la nieve se derrita completamente durante el verano. Aunque la nieve puede derretirse en cierta medida a medida que suben las temperaturas, la arena mezclada en ella formará en algún momento una capa sobre la nieve que aísla el calor e inhibe el deshielo.
Esto también puede provocar una glaciación, en la que el peso de las capas superiores de nieve hace que las inferiores se condensen y se conviertan gradualmente en hielo.
Los montones de nieve se remueven regularmente para mezclar la arena de forma más uniforme y favorecer el deshielo. No obstante, Lahti calcula que los últimos montones de nieve no desaparecerán hasta las lluvias de otoño, según Helsingin Sanomat.
El periódico también escribió que la región de la capital podría haber visto ya la última nevada y las temperaturas bajo cero de este invierno.
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