Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Un estudio realizado con estudiantes universitarios japoneses y recién licenciados ha revelado que escribir en papel físico puede dar lugar a una mayor actividad cerebral a la hora de recordar la información una hora después. Los investigadores afirman que la información única, compleja, espacial y táctil asociada a la escritura a mano en papel físico es probablemente lo que lleva a mejorar la memoria.
Analog vs Digital
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"En realidad, el papel es más avanzado y útil en comparación con los documentos electrónicos, porque el papel contiene más información única para un recuerdo más fuerte", dijo el profesor Kuniyoshi L. Sakai, neurocientífico de la Universidad de Tokio y autor correspondiente de la investigación publicada recientemente en Frontiers in Behavioral Neuroscience. La investigación se llevó a cabo con colaboradores del NTT Data Institute of Management Consulting.

En contra de la creencia popular de que las herramientas digitales aumentan la eficiencia, los voluntarios que utilizaron papel completaron la tarea de tomar notas aproximadamente un 25% más rápido que los que utilizaron tabletas digitales o smartphones.

Aunque los voluntarios escribieron a mano tanto con bolígrafo y papel como con lápiz óptico y tableta digital, los investigadores afirman que los cuadernos de papel contienen información espacial más compleja que el papel digital. El papel físico permite una permanencia tangible, trazos irregulares y una forma irregular, como las esquinas dobladas. En cambio, el papel digital es uniforme, no tiene una posición fija al desplazarse y desaparece al cerrar la aplicación.

"El mensaje que nos llevamos a casa es que utilicemos los cuadernos de papel para la información que necesitamos aprender o memorizar", dijo Sakai.

En el estudio, un total de 48 voluntarios leyeron una conversación ficticia entre personajes que hablaban de sus planes para dos meses en un futuro próximo, incluyendo 14 horarios de clase diferentes, fechas de entrega de trabajos y citas personales. Los investigadores realizaron análisis previos para asegurarse de que los voluntarios, todos ellos de entre 18 y 29 años y reclutados en campus universitarios u oficinas de NTT, se clasificaran por igual en tres grupos en función de su capacidad de memoria, su preferencia personal por los métodos digitales o analógicos, su sexo, su edad y otros aspectos.

A continuación, los voluntarios registraron la agenda ficticia utilizando una agenda de papel y un bolígrafo, una aplicación de calendario en una tableta digital y un lápiz óptico, o una aplicación de calendario en un smartphone de gran tamaño y un teclado de pantalla táctil. No había límite de tiempo y se pidió a los voluntarios que registraran los eventos ficticios de la misma manera que lo harían con sus horarios de la vida real, sin dedicar tiempo extra en memorizar el horario.

Después de una hora, que incluía un descanso y una tarea de interferencia para distraerlos de pensar en el calendario, los voluntarios respondieron a una serie de preguntas sencillas (¿cuándo hay que entregar la tarea?) y complejas (¿cuál es la fecha de entrega más temprana de las tareas?) de opción múltiple para comprobar su memoria del calendario. Mientras realizaban la prueba, los voluntarios se encontraban dentro de un escáner de resonancia magnética (IRM), que mide el flujo sanguíneo alrededor del cerebro. Se trata de una técnica denominada functional MRI (fMRI), y el aumento del flujo sanguíneo observado en una región específica del cerebro es un signo de mayor actividad neuronal en esa zona.

Los participantes que utilizaron una agenda de papel rellenaron el calendario en unos 11 minutos. Los usuarios de tabletas tardaron 14 minutos y los de teléfonos inteligentes, unos 16 minutos. Los voluntarios que utilizaban métodos analógicos en su vida personal eran igual de lentos en el uso de los dispositivos que los voluntarios que utilizan habitualmente herramientas digitales, por lo que los investigadores confían en que la diferencia de velocidad estaba relacionada con la memorización o la codificación asociada en el cerebro, y no solo con diferencias en el uso habitual de las herramientas.

Los voluntarios que utilizaron métodos analógicos obtuvieron mejores resultados que otros voluntarios sólo en las preguntas sencillas del test. Sin embargo, los investigadores afirman que los datos de activación cerebral revelaron diferencias significativas.

Los voluntarios que utilizaban papel tenían más actividad cerebral en áreas asociadas al lenguaje, la visualización imaginaria y en el hipocampo, una zona conocida por su importancia para la memoria y la navegación. Los investigadores afirman que la activación del hipocampo indica que los métodos analógicos contienen detalles espaciales más ricos que pueden ser recordados y navegados en la mente.

"Las herramientas digitales tienen un desplazamiento uniforme hacia arriba y hacia abajo y una disposición estandarizada del texto y el tamaño de las imágenes, como en una página web. Pero si recuerdas un libro de texto físico impreso en papel, puedes cerrar los ojos y visualizar la foto a un tercio de la página de la izquierda, así como las notas que has añadido en el margen inferior", explicó Sakai.

Los investigadores afirman que la personalización de los documentos digitales mediante el resaltado, el subrayado, el trazado de círculos, el dibujo de flechas, la escritura a mano de notas con códigos de colores en los márgenes, la adición de notas adhesivas virtuales u otros tipos de marcas únicas puede imitar el enriquecimiento espacial de estilo analógico que puede mejorar la memoria.

Aunque no tienen datos de voluntarios más jóvenes, los investigadores sospechan que la diferencia de activación cerebral entre los métodos analógicos y los digitales es probablemente más fuerte en las personas más jóvenes.

"Los cerebros de los estudiantes de secundaria todavía se están desarrollando y son mucho más sensibles que los cerebros de los adultos", dijo Sakai.

Aunque la investigación actual se centró en el aprendizaje y la memorización, los investigadores animan a utilizar el papel también para actividades creativas.

"Es razonable que la creatividad de uno sea más fructífera si los conocimientos previos se almacenan con un aprendizaje más fuerte y se recuperan con mayor precisión de la memoria. Para el arte, la composición de música u otros trabajos creativos, yo haría hincapié en el uso del papel en lugar de los métodos digitales", dijo Sakai.

Esta investigación es un estudio experimental sobre personas revisado por pares y publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience. La financiación fue proporcionada por el Consortium for Applied Neuroscience at NTT Data Institute of Management Consulting, Inc. El financiador no participó en el diseño del estudio, la recopilación, el análisis, la interpretación de los datos, la redacción del artículo de investigación ni la decisión de presentarlo para su publicación.

Ensayos

Keita Umejima, Takuya Ibaraki, Takahiro Yamazaki, y Kuniyoshi L. Sakai, "Paper Notebooks vs. Mobile Devices: Brain Activation Differences During Memory Retrieval," Frontiers in Behavioral Neuroscience: 19 de marzo de 2021, doi:10.3389/fnbeh.2021.634158.
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