Suiza está contemplando la posibilidad de encarcelar hasta tres años a quienes calienten sus habitaciones a más de 19C si el país se ve obligado a racionar el gas debido a la guerra de Ucrania.
Además, según las posibles medidas, las temperaturas en los edificios con calefacción de gas no pueden ser superiores a 19C (66,2F), con el agua calentada hasta 60C (140F)
En declaraciones a Blick, Markus Sporndli, portavoz del Departamento Federal de Finanzas, explicó que la tarifa de las multas diarias podría empezar a partir de 30 francos suizos (26 euros).
Añadió que la multa máxima podría ser de hasta 3.000 francos suizos (2.667 libras).
Comentario: Aquí está la amenaza del gobierno, y a la derecha la sugerencia de que la gente se asegure de que todo el mundo está trabajando por el bien mayor, comprobando que sus vecinos cumplen con sus vecinos:
Y las empresas que superen deliberadamente sus cuotas de gas podrían ser sancionadas.
Comentario: Las empresas se verán obligadas a elegir entre el castigo o la quiebra. Aunque es probable que las empresas "esenciales", es decir, las aliadas del gobierno, reciban algún tipo de exención -o simplemente enloden al gobierno en demandas- y sean las pequeñas empresas, la presa fácil, las que se vean afectadas.
Además, según las posibles medidas, las temperaturas en los edificios con calefacción de gas no pueden ser superiores a 19C (66,2F), con el agua calentada hasta 60C (140F).
Comentario: No mencionan lo caliente que puede estar la comida de la gente.
Blick también informó de que no se permitirían los calefactores radiantes y las saunas y piscinas tendrían que permanecer frías.
Comentario: Esto es el cierre 2.0 pero bajo el disfraz de la crisis energética fabricada. Uno se pregunta cuánto más puede aguantar la salud de la gente, con 2 años de encierros y la prohibición de la mayoría de las actividades que promueven la salud, la propaganda alarmista las 24 horas del día y las numerosas vacunas experimentales.
Las medidas se recogen en la Ley Federal de Abastecimiento Económico Nacional, a la que se refiere el Departamento Federal de Asuntos Económicos (EAER) en un documento oficial.
Según el informe, las nuevas medidas propuestas podrían provocar impugnaciones y disputas, dejando a los tribunales ocupados y al gobierno lidiando con una nueva "zona gris".
En cuanto a las posibles nuevas medidas, los cantones de Suiza tienen hasta el 22 de septiembre para presentar cualquier inquietud.
Comentario: Como vimos con los encierros, a pesar de la democracia directa de Suiza, los patócratas finalmente lograron que se sometieran a sus dictados.
El informe afirma que el alto mando de la policía, Fredy Fassler, les ha dicho que "sólo ordenen medidas que se puedan aplicar y, sobre todo, controlar".
Y ha dicho que las nuevas medidas propuestas deben aplicarse con "sentido de la proporción", subrayando que no cree que la policía deba ir de puerta en puerta.
El Sr. Fassler puso como ejemplo la pandemia del COVID-19, afirmando, según el informe, que había existido una "cultura de la denuncia".
Su opinión fue compartida por el ministro de Economía de la UDC (derecha conservadora), Guy Parmelin, quien el miércoles pasado dijo: "No somos un estado policial", al referirse a las medidas, afirmando que cree que la policía puede hacer controles puntuales para asegurarse de que la gente las cumple.
El Sr. Fassler recomendó que podría ser más favorable debatir sobre la imposición de multas administrativas a las personas en lugar de gastar en costosos procedimientos penales.
Comentario: Una aplicación totalitaria similar se extenderá por toda Europa en poco tiempo; Von der Leyen prepara el camino en un nuevo discurso en el que, de forma bastante siniestra, habla de "aplanar la curva":