Traducido por el equipo de Sott.net

Un grupo de 215 calderones ha muerto tras quedar varados en una remota isla de Nueva Zelanda, según los ecologistas.
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Muchas de las ballenas ya estaban muertas cuando fueron descubiertas en el extremo noroeste de la isla de Chatham, a unos 840 kilómetros al este de Nueva Zelanda continental, dijo la organización benéfica medioambiental Project Jonah.

"Las Islas Chatham son un lugar difícil para la respuesta a los varamientos, conocido por los grandes tiburones blancos, las playas remotas y una población residente de menos de 800 personas", dijo la organización benéfica en Facebook el sábado.

El Proyecto Jonah dijo que esos factores significaban que las ballenas que seguían vivas tenían que ser eutanasiadas.

"Aunque siempre esperamos que las ballenas supervivientes puedan ser reflotadas, esto no era una opción en este caso".

Los varamientos de ballenas no son infrecuentes en las islas Chatham, y el mayor acontecimiento se registró en 1918, cuando murieron más de 1000 animales en un solo varamiento.



Fuente: Australian Associated Press